El lugar de trabajo y las condiciones no favorecen que actitudes como el abuso de autoridad, el machismo o el racismo desaparezcan por completo», explica una médico interno residente de la Región de la especialidad de Anestesia. «He visto actitudes machistas y déspotas con comentarios como 'no lo puede hacer por ser mujer' y muletillas como 'nena' que denotan cierta superioridad por parte de los médicos hombres», asegura.

«Es cierto que hay médicos con actitudes paternalistas y autoritarias y eso se potencia con el carácter jerarquizado que es intrínseco al sistema. De algún modo esta jerarquización es necesaria, pero en ocasiones es caldo de cultivo para que haya abusos de autoridad, que están muy arraigados en ciertos engranajes de la cadena que conforma el Servicio Murciano de Salud. No sé qué parte es jerarquía y cuánto sistema. Lo cierto es que son superiores en conocimiento y rango, y, aunque no es lo habitual, hay médicos que lo explotan contra los residentes», detalla.

Según ella, cuando el MIR se cosifica decae el nivel de calidad formativa y «las consecuencias se acabarán viendo con el paso de los años en la atención al paciente».

Por otra parte, estas médicos reconocen haber presenciado «actitudes machistas hacia residentes». Es curioso como a algunos pacientes les cuesta entender que 'la chica', 'la guapa', 'la estudiante en prácticas', es su cirujana. También se escuchan comentarios machistas por parte de cirujanos varones hacia sus colegas mujeres, según señalan.

Afortunadamente, reconocen que se trata de áreas que tradicionalmente han sido masculinas, pero «se está produciendo una feminización del sector- dos tercios de los MIR son mujeres-.

Además, añaden que en ocasiones hay «comentarios racistas hacia compañeros extracomunitarios, muy desafortunados, la verdad. Por suerte, estos comportamientos son minoritarios, y están muy mal vistos dentro del gremio».

«No hay dinero que pague una guardia»

«No hay dinero que pague una guardia»Un MIR de Otorrinolaringología señala que «las situaciones de estrés son dramáticas. A veces estamos más solos de lo que deberíamos. Desde segundo año he estado solo en muchas ocasiones porque el médico de apoyo está en su casa. Esto es legal, pero lo cierto es que, aunque teóricamente estamos preparados, la realidad es diferente. Un año no te da para sentirte capacitado para hacer, por ejemplo, una traqueotomía y la vida de un paciente queda en tus manos».