Una adolescente que era obligada a prostituirse en bares de Torre Pacheco acudió a la Policía a pedir ayuda y su testimonio fue clave para desmantelar una red de explotación de mujeres, seis de ellas menores (de 16 y 17 años de edad), que operaba en siete locales de este municipio, indicaron fuentes cercanas al caso.

Fue la declaración de esta víctima, también menor, la que consolidó una investigación que ya estaba en marcha, y que se ha saldado con la detención de 13 personas, acusadas de explotar sexual y laboralmente a las mujeres, de practicarles abortos ilegales y de delitos contra la salud pública. Todos los sospechosos, tras pasar ante el juez, están ya en libertad, a la espera de juicio.

Todo comenzó a finales del año 2015. Responsables de la Unidad Central Contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) tuvieron conocimiento de que en varios locales de Torre Pacheco se estaba obligando a mujeres a ejercer la prostitución. Asimismo, se investigaba si se consumían drogas en estos garitos. La operación se puso en marcha entonces y concluyó hace apenas dos semanas, cuando se produjeron los últimos arrestos.

Todas las mujeres eran extranjeras y muchas de ellas no tenían papeles en España. Además, detalla la Policía, contaban con escasos recursos económicos. Oficialmente, eran camareras.

Por alternar con estos clientes en los bares, subraya el Cuerpo, sus explotadores les daban apenas 20 euros. Asimismo, eran obligadas por sus explotadores a consumir drogas y alcohol antes de estar con el cliente, así como de incitar a éste a que hiciera lo propio: que recurriese a estupefacientes. En concreto, les decían a las chicas que tenían que esnifar cocaína con el cliente.

Se da la circunstancia de que, en uno de los bares, los agentes hallaron a una adolescente que se había escapado de un centro de menores. Al ver a la Policía, su actitud fue especialmente hostil, apuntan desde el Cuerpo. Esta chica fue devuelta al centro de menores donde estaba en un principio ingresada. Actualmente ya es mayor de edad y está fuera.

La UCRIF cuenta con la colaboración de organizaciones no gubernamentales, que asisten y dan apoyo a las víctimas, especialmente a las menores. Hasta que cumplieron 18 años, la tutela de estas jóvenes fue asumida por la Comunidad Autónoma.

Tanto víctimas como captores son de origen marroquí. Entre los detenidos, además, hay una persona de nacionalidad rumana.

Algunas de las mujeres relataron que llevaban meses soportando la situación. Otras habían llegado hacía apenas días. Contaron que el dinero que les daba el cliente dependía del «grado de satisfacción», pero que la mayoría de hombres que frecuentaban esos bares eran magrebíes de pocos recursos, así que, como mucho, les daban 50 euros por servicio.

Contaron que solían entrar a los bares sobre las cuatro o las cinco de la tarde, pero que salían a horas intempestivas.

En cuanto a los locales, dos de ellos ya han cerrado. La Policía ha pedido al juez que clausure también los otros cinco.

Una veintena de jóvenes víctimas de trata han sido rescatadas en el último año en la Región, según las cifras que maneja la Policía Nacional.

En la operación también participaron agentes de la Policía Local de Torre Pacheco y responsables de la Inspección de Trabajo.

Por cada persona ilegal que sea sorprendida trabajando en un local sin contrato, el responsable de dicho local se enfrenta a una sanción de 10.000 euros.