La Asociación para la Conservación de la Huerta y el Patrimonio de Murcia (Huermur) ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) que no aplique la reducción de caudales prevista para los riegos tradicionales a consecuencia de la sequía, pues se pondría en peligro a la flora y fauna protegida del entorno de la huerta.

La organización ha registrado hoy una solicitud oficial en la CHS pidiendo que no se apliquen las propuestas que se acordaron en el consejo de gobierno de la entidad de cuenca del pasado 25 de octubre.

En esa reunión, la Confederación acordó restricciones extremas de los regadíos para garantizar el abastecimiento humano, con un ahorro previsto del 39,9 por ciento para los regadíos tradicionales y de un 48,9 por ciento para los no tradicionales.

Huermur ha insistido en que "el caudal que circula por las acequias de la huerta para riego ya es escaso, por lo que su reducción en un 39,9 por ciento supondría no mantener ni tan siquiera un caudal ecológico mínimo que discurra por los cauces de la red de riego tradicional de la huerta".

Con esas restricciones, han lamentado, no habrá garantías de poder preservar "los valores medioambientales de los cauces" a la vez que "se podrían producir daños a la flora y fauna de las acequias de la huerta, incluyendo numerosas especies protegidas".

Se trata de especies "que dependen exclusivamente de los caudales que se derivan desde el Azud de la Contraparada en Murcia", han señalado.

En la misma línea, han recordado que numerosos estudios científicos "avalan los grandes valores ambientales de la red de riego tradicional de la huerta, así como la necesidad del agua que discurre por sus cauces para mantener el ecosistema natural y la vida de flora y fauna que albergan".

Para Huermur, las restricciones en el consumo de agua no debería comenzar por los regadíos, que según la legislación en esa materia, ocupan el segundo puesto en los usos prioritarios tras el consumo humano, sino por otros usos como los industriales, la acuicultura o los recreativos, como el riego de campos de golf.

Huermur ha insistido en la necesidad de mantener un caudal ecológico en las acequias, cuya reducción pondrá además "en grave riesgo la viabilidad de las cosechas de temporada, que a día de hoy están pendientes de su recolección y dependen en su totalidad de los riegos provenientes de las acequias".

Por último, Huermur ha solicitado los informes técnicos y jurídicos que avalan la decisión tomada por el organismo de cuenta, así como los estudios que valoran el impacto medioambiental, y las repercusiones al sector agrario y económico que esta decisión puede tener.