Favorecer el uso de tecnologías y herramientas más limpias y que emitan menos CO2 a la atmósfera y promover los circuitos cortos de comercialización, son los dos principales objetivos de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca para el floreciente sector de la acuicultura regional.

Para el primero de los casos, este departamento está destinando fondos europeos y propios, que permiten a los productores y a la industria transformadora utilizar embarcaciones y maquinarias menos dañinas con el medio ambiente.

Para el segundo, se pretende fomentar los circuitos cortos de comercialización de las especies cultivadas en las granjas de la Región, de tal manera que los consumidores opten por comprar el pescado que menos trayecto haya cubierto para llegar al mercado, y por lo tanto, menos emisiones de dióxido de carbono haya provocado en su transporte, explicó ayer el jefe del Servicio de Pesca y Acuicultura de la Consejería, Emilio Maria Dolores.

«Para eso es necesario mucha concienciación ciudadana, más que la empresarial, puesto que tenemos un sector muy profesional y que sabe de la importancia de seguir los parámetros de la huella de carbono y un mayor descenso de las emisiones contaminantes; porque saben que el futuro va por ahí», apuntó.

La Consejería, además, quiere que «en breve» los pescados criados en las piscifactorías lleven en su etiqueta la cantidad de gramos de CO2 que se han emitido a la atmósfera durante su producción. «Aunque no es obligatorio, en el norte de Europa ya se hace», comentó Maria Dolores.

El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Francisco Jódar, manifestó que la Consejería, en el marco del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), ha invertido en los dos últimos años 6 millones de euros para apoyar y fomentar la competitividad y el crecimiento de la acuicultura sostenible en la Región de Murcia.

Francisco Jódar, que visitó ayer una granja acuícola en El Gorguel en Cartagena, destacó que la Región fue la primera comunidad que en 2016 inició las inversiones del FEMP, «lo que pone de manifiesto la apuesta del Gobierno por un sector que factura al año cerca de 90 millones de euros».

Ese apoyo a la competitividad y el crecimiento del sector se pone de manifiesto con el desarrollo de iniciativas que contribuyan a proteger el medio ambiente, como la puesta en marcha de códigos de buenas prácticas medioambientales.

Además, el próximo año se van a ofrecer cursos formativos para trabajadores y empresas acuícolas para que mejoren sus procesos primarios y se eviten los escapes, «un tema muy importante para la sostenibilidad de la acuicultura en mar abierto».

También recordó que gracias a los trabajos de investigación que se llevan a cabo en el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA) y a las prácticas del sector acuícola, «la Región es un ejemplo a seguir, ya que nuestras costas tienen una baja emisión de CO2 durante la producción acuícola y su puesta en el mercado».

Lo que se produce

Lo que se produceLa producción acuícola en la Región en 2016 alcanzó las 12.813 toneladas y un importe económico de más de 88,5 millones de euros. La lubina sigue siendo la protagonista , con 8.067 toneladas, seguida del atún rojo (1.362 toneladas) y la dorada (3.384 toneladas).

El consejero destacó que la Región, con una costa limitada, es el primer productor de lubina nacional, y el segundo en dorada.

Las capturas de atún rojo, tanto de especies criadas en libertad como en piscifactorías, se encuentran reguladas desde 2009 en la Unión Europea, debido a la sobreexplotación de esta especie, a través de un plan de gestión «que ha dado buenos resultados, y gracias al cual se está recuperando».

En 2017 las cuotas de atún rojo fijadas para España están en 4.253 toneladas, 719 toneladas adicionales con respecto al 2016, que fue de 3.543 toneladas.