La eurodiputada cartagenera de Podemos, Lola Sánchez Caldentey, ha dirigido una pregunta por escrito a la Comisión Europea en la que denuncia que Cobra, empresa filial del grupo ACS, ha incurrido en graves violaciones de los derechos humanos y medioambientales al hacer desaparecer el río Cahabón, uno de los más caudalosos de Guatemala.

La constructora española ha entubado el 80% del cauce del río para la construcción de dos nuevas plantas hidroeléctricas en el país centroamericano. Según denuncia la eurodiputada de Podemos, este hecho ha provocado un gran impacto vital sobre las poblaciones locales, puesto que el río "abastece de agua para la agricultura, uso doméstico y supervivencia general a cientos de miles de personas en todo su recorrido, en su gran mayoría indígenas maya quekchí".

Lola Sánchez Caldentey ha señalado que "la violación de las cláusulas de protección medioambiental contenidas en el acuerdo marco entre la Unión Europea y Centroamérica supondría el enésimo ejemplo de la impunidad con que operan las empresas multinacionales en los países en vías de desarrollo, donde la indefensión de las poblaciones locales es total."

Ante la denuncia interpuesta en el país, el pasado mes de mayo el Constitucional guatemalteco ya resolvió a favor de la realización de una consulta entre las poblaciones afectadas, tal y como recoge el Convenio 169 de la OIT, que en Guatemala tiene rango constitucional. "Es puro papel mojado y llega tarde" sentencia la eurodiputada. "La obra ya está prácticamente terminada, y el daño que ACS ha causado a las poblaciones indígenas va a ser muy difícil de reparar", prosigue. "Es por eso que los Estados deben avanzar para la creación de mecanismos internacionales de acceso a la justicia para evitar que las multinacionales sigan cometiendo violaciones de derechos humanos con total impunidad", ha declarado Lola Sánchez.

Asimismo, Sánchez se muestra esperanzada por el proceso de Naciones Unidas para la creación de un tratado vinculante para empresas transnacionales en materia de derechos humanos: "es un proceso histórico que ya está en marcha, y a pesar de que la Unión Europea, Estados Unidos y otros países exportadores [de multinacionales] están haciendo todo lo posible para que no salga adelante, la determinación de los movimientos sociales y los países del sur está siendo clave para conseguir poner coto a las prácticas nocivas de las multinacionales".

Cobra, filial del grupo empresarial que dirige Florentino Pérez, es una de las empresas vinculadas con la construcción de la desaladora de Escombreras.