Las campañas antárticas desarrolladas por el Gobierno español en el continente helado sirven para poner en marcha proyectos científicos que la zona que permitan un mayor conocimiento, sobre todo, del cambio climático. Así, la trigésima campaña 16/17 contó con una veintena de proyectos encaminados a analizar la Antártida y sus aguas con el objetivo de avanzar en los estudios en este campo.

A los proyectos desarrollados se sumó también la recogida de datos de series históricas para monitorizar el cambio climático. De igual forma, se llevó a cabo el mantenimiento de series temporales geodésicas, geotérmicas y oceanográficas en la isla y el seguimiento de comunidades de pingüinos, de la actividad sísmica, del comportamiento meteorológico y de la contaminación química.

Otro de los ejes fundamentales de la campaña estuvo centrado en los pingüinos. Y es que, los fieles acompañantes de los efectivos militares y científicos, son la pieza fundamental de una iniciativa de concienciación medioambiental. Así, se lanzó una nueva campaña de apadrinamiento de pingüinos. También se llevó a cabo un proyecto centrado en evaluar los posibles riesgos de introducción, establecimiento y expansión de especies invasoras en ecosistemas terrestres antárticos teniendo en cuenta los efectos del cambio climático y los impactos locales asociados al creciente movimiento de científicos y turistas en el territorio.