El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, sostiene que «no tiene sentido criminalizar» al sector de la agricultura del empeoramiento de las aguas del Mar Menor, «cuando previamente se le ha dado medios para que cultive y crezca». Lucas Jiménez recuerda que los regadíos de la Comunidad de Regantes del trasvase Tajo-Segura Campo de Cartagena «están declarados de interés nacional». Así, defiende los regadíos del Campo de Cartagena, «modernos, tecnificados y sostenibles medioambientalmente» y sostiene que los problemas de la laguna vienen de antaño y su solución es la inversión en infraestructuras «que hagan posible la coexistencia de actividades de todo tipo, incluida por descontado la agricultura».

Por lo que, en su opinión, la presión del Mar Menor no depende de los usos que se hagan. «Si ha habido algún problema derivado de la actividad agrícola es un problema que se conocía desde antaño, que se podría haber solucionado y se resolverá con inversión y obra». «Hay que hacer las cosas bien y eso pasa por inversión, inversión y más inversión», insiste Lucas Jiménez.

Un panorama aterrador

Por otro lado, Lucas Jiménez asegura que el panorama para el Levante a largo y corto plazo es «aterrador» ante el cuarto año de sequía y la falta de precipitaciones. Si no llueve este otoño-invierno, «podrá haber restricciones» para consumo humano «a partir de febrero», por lo que pide «unidad» para «exigir lo que nos corresponde».

En diciembre hará un año al frente del Sindicato y como balance asegura estar «con ganas y fuerza» pero reconoce que «ha sido un año duro y complicado; y reconoce estar preocupado, «como nunca he estado en 26 años».

Las malas noticias comenzaron en Semana Santa con el recargo por un «supuesto» pago atrasado de las tarifas de 385.000 euros, correspondiente al año anterior, «y, a partir de ahí, descendieron las lluvias y los volúmenes embalsados en Entrepeñas y Buendía, lo que trajo en mayo los trasvases cero para regadío y desde junio para abastecimiento». A lo que se sumó el cambio del modelo tarifario aprobado por el Consejo de Ministros en junio, «que implica una nueva tarifa binómica, que marca que habrá un fijo a pagar aunque, como es el caso, no se derive agua hacia el Levante». Además de una «tramitación tortuosa de las cesiones de derechos», hace hincapié.

Con todo ello, ha subrayado Jiménez, «ha sido mejor, de momento, que el curso hidrológico que empezamos» pero «la cosa se está poniendo muy mal», ha advertido, y, aunque celebra haber conseguido que la clase política murciana hable «abiertamente de trasvases», el trabajo por aglutinar a todo el sector en el Ciclo por el Agua y la fuerza del Sindicato, ha insistido en que «el panorama es aterrador, sobre todo a corto plazo», clamando al cielo para que llueva.

«Mientras tanto seguimos trabajando con el Ministerio para que ponga en producción de una vez por todas esos 40 hm3 de más de la desaladora de Torrevieja, y veremos opciones de pozos particulares», pero, en este punto, recuerda que la cuenca del Segura está en emergencia hidrológica debido a la escasez de precipitaciones, y, además, «los propios abastecimientos también están en fase de preocuparse».

Según Jiménez, «esto debería de servir de doble reflexión al Levante», pues, ha enfatizado, «no es un problema de los 'llorones' de los regantes». Y concluye que si conseguimos «exigir en bloque, conseguiremos algo porque somos 3 millones de personas».

Trasvase «Debemos exigir desde la unidad de la tres provincias y de sus tres gobiernos»

? Lucas Jiménez también ha resaltado la necesidad de que el Tajo vuelva a la normalidad, exigiendo nuevamente unidad entre las provincias de Alicante, Murcia y Almería, «es difícil, todo el mundo quiere su minuto de gloria, pero en este tema, se necesita que todos los levantinos hablemos el mismo idioma, con un mismo mensaje y seamos capaces de explicar al resto que no queremos nada que no sea nuestro». «El agua es un bien estatal y tenemos derecho a lo que nos corresponde, sin afectar a nadie y respetando las cuencas cedentes, pero debemos exigir desde la unidad de las tres provincias y de los tres gobiernos que rigen sus destinos», ha repetido. Por lo que espera que el Pacto Nacional de Agua llegue a algo de aquí a final de legislatura». Mientras, ha concluido, «intentaremos propiciar llegar a un acuerdo entre todos los usuarios» de las cuencas.

Reservas Los pantanos de la cuenca pierden 2 hectómetros y están al 13,4% de su capacidad

? Los pantanos de la cuenca del Segura cuentan con unas reservas de 153 hectómetros cúbicos, dos hectómetros cúbicos menos que la semana pasada. Los embalses del Segura disponen de 99 hectómetros cúbicos menos que en la misma fecha de año anterior y 284 hectómetros cúbicos menos que la media que suele almacenar en esta época del año (437 hectómetros cúbicos). Así, los pantanos de la cuenca del Segura se encuentran al 13,4 por ciento de su capacidad total, añaden fuentes del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama). En el conjunto del país, la reserva hidráulica está al 37,5 por ciento de su capacidad total por lo que los embalses almacenan actualmente 21.024 hectómetros cúbicos (hm3) de agua, al disminuir en la última semana en 145 hectómetros cúbicos (el 0,3 por ciento de la capacidad total de los embalses), según el Ministerio.