Una mujer que se sometió a una mamoplastia de reducción por padecer hipertrofia mamaria, de la que ha quedado con un pezón retraído y mamas diferentes entre sí no será indemnizada, al no considerarse probada una mala práctica médica y porque ese riesgo figuraba como posible en el consentimiento informado que firmó.

Esta mujer presentó una reclamación en la Consejería de Sanidad del gobierno murciano en la que reclamó una indemnización, por la cuantía que más adelante se concretaría, al considerar que se había producido un caso de responsabilidad patrimonial por el anormal funcionamiento del servicio público sanitario.

Sin embargo, el Consejo Jurídico de la Región de Murcia (CJRM), en el dictamen emitido a instancias de la Consejería, señala que esa relación de causalidad entre el daño por el que se reclama y el servicio público no está demostrado en este caso.

"Si bien existe un daño -dice el informe de este órgano consultivo-, este no sería desproporcionado en el sentido técnico-jurídico, desde el momento en que la reclamante no ha acreditado que se den las circunstancias exigidas por la jurisprudencia, puesto que en el consentimiento informado suscrito figuraban tales riesgos como complicaciones de la intervención".

En su reclamación, esta mujer aseguró que tras la intervención quirúrgica, la mama derecha es de menor tamaño que la otra, tiene retraído un pezón, y, además, tras la reducción a la que se sometió no pudo dar de mamar a su hijo recién nacido.