Solo un tercio de los ahogamientos que se producen en la Región de Murcia se deben a imprudencias o accidentes, mientras que el resto responden a causas secundarias relacionadas con dolencias cardíacas y otros factores médicos, especialmente en personas de edad avanzada.

Así se desprende de un estudio elaborado por la Consejería de Salud sobre las causas de los síndromes de inmersión, el primero de estas características a nivel nacional, en el que se han analizado todos los casos de muertes por ahogamientos producidos en lo que va de año.

Según ha detallado en rueda de prensa uno de los responsables del estudio, el doctor Juan Ramón Jimeno, en lo que va de año han fallecido en España por síndromes de inmersión 430 personas, 17 de ellas, en la Región de Murcia.

Cuando se habla de ahogamientos, ha dicho, generalmente se piensa en accidentes o imprudencias, así como en malas condiciones del mar, sin embargo, solo un 36,8 por ciento de las muertes que tuvieron lugar en la Región en 2017 se produjeron en esas condiciones, mientras que el 63,2 por ciento restantes tuvieron lugar en condiciones favorables del mar.

En esos dos tercios de los casos, según este estudio, las muertes por síndrome de inmersión tuvieron una "causa secundaria" relacionada con la salud, principalmente relacionadas con patologías cardíacas o cardiovasculares.

Además, la mayoría de esas muertes relacionadas con las causas secundarias se dieron en personas de edad avanzada, que son las que menos tasas de supervivencia alcanzan en casos de ahogamientos.

Así, entre el 1 de enero y el 30 de septiembre, en la región se produjeron 46 casos de ahogamientos, de los que 17 acabaron en fallecimiento de la víctima (un 35 por ciento), cuya edad más frecuente se situó entre los 65 y 74 años de edad.

Con esos resultados, ha explicado el consejero de Salud, Manuel Villegas, la prevención de los ahogamientos debe ir enfocada no solo a la responsabilidad de los bañistas para evitar imprudencias y baños con mala mar, sino también a la precaución hacia personas con antecedentes cardiológicos.

Villegas ha insistido en que muchos de estos casos se deben a fallos cardíacos y pérdidas del conocimiento que, de suceder fuera del agua, podrían no haber acabado con la muerte de la víctima, que no se habría ahogado.

Por eso, ha hecho un llamamiento a las personas mayores con estas dolencias a bañarse siempre acompañadas, en aguas poco profundas, y salir del agua ante el menor síntoma para minimizar los riesgos.

Jimeno ha indicado también que las personas que sobreviven a casos de ahogamiento suelen evolucionar favorablemente en días o semanas y no suelen presentar secuelas.

Las cifras de ahogamientos se han mantenido estables y sin variaciones significativas en los últimos años y se producen principalmente en la zona de La Manga, no por factores de riesgo del mar, ha dicho, sino porque es la zona de mayor afluencia de visitantes durante el verano.