Las inspecciones de trabajo en las escuelas de música de la Región se iniciaron el pasado mes de junio en la agrupación musical de Beniaján, donde se comprobó «la existencia de determinados músicos pertenecientes a dicha Agrupación Musical que daban clases retribuidas a alumnos sin estar dados de alta en ningún Régimen de la Seguridad Social, a pesar de que dicha prestación de servicios cabe ser encuadrada como una relación laboral por cuenta ajena entre la Agrupación Musical y dichos profesores, en los que concurre al mismo tiempo su pertenencia como músicos en la agrupación musical», según señalaron fuentes de la Delegación del Gobierno en la Región.

Por tanto, se envió un requerimiento al resto de agrupaciones musicales de la Región para que procedieran a regularizar la situación de los profesores, como se ha hecho en la Comunidad Valenciana. Para ello, se les dio 15 días de plazo desde la recepción del requerimiento para dar de alta en la Seguridad Social a los profesores. Según las citadas fuentes de la Delegación del Gobierno, «se ha comprobado que en distintas agrupaciones que pertenecen a la Federación de Bandas de Música, y en un número variable por agrupación (no todas están en dicha situación), hay dados de alta en Seguridad Social, en el Régimen General, un colectivo de 100 trabajadores». La presidenta de la Federación de Bandas, Ginesa Zamora, cifra en más de 300 el número total de profesores que dan clase en las escuelas musicales.

La Delegación recuerda que «la Inspección de Trabajo y Seguridad Social es un servicio público al que corresponde ejercer la vigilancia del cumplimiento de las normas del orden social y exigir las responsabilidades pertinentes».