La adjudicación del contrato para la señalización y la instalación de las redes de comunicaciones de la variante de Camarillas, que el Ministerio de Fomento ha asignado a Siemens Rail, lleva a la Plataforma Prosoterramiento a replantearse la alternativa de utilizar los trenes híbridos (que pueden circular con gasóil y con electricidad) para evitar la construcción del 'muro del AVE' en la zona sur de Murcia. El plazo de ejecución de este contrato es de doce meses, lo que supone que dentro de un año puede entrar en servicio el tramo de 18 kilómetros entre Cieza y Hellín que aleja el trazado del borde del pantano de Camarillas, en el que ahora debe reducirse la velocidad de los trenes para evitar el riesgo de desprendimientos. Los híbridos acortarían el viaje de Murcia a Madrid a tres horas o algo menos, dado que a partir de Albacete pueden circular por las vías electrificadas e incluso por la línea de Alta Velocidad. Estos trenes pueden alcanzar los 250 kilómetros por hora.

A través de las redes sociales, los integrantes de la Plataforma Prosoterramiento expresaban ayer su apuesta por recuperar los trenes híbridos, que fueron adquiridos por Renfe para la Región, pero nunca llegaron a ser utilizados, a pesar de que la compañía había llegado a incluirlos inicialmente en sus horarios. Sin embargo, estos trenes fueron trasladados a Galicia, Asturias y Cantabria.

Tras la adjudicación del contrato para la señalización de la variante de Camarillas a la compañía Siemens, con un plazo de adjudicación de doce meses, miembros de la Plataforma defienden la utilización de los trenes híbridos mientras duren las obras de soterramiento entre Tiñosa y Nonduermas para permitir el mantenimiento de los pasos a nivel y evitar el aislamiento de la zona sur de la ciudad.

La variante de Camarillas está prácticamente terminada, a falta de instalar los sistemas de comunicación y de señalización de este tramo de 18 kilómetros, que ahorraría unos 20 minutos de viaje entre Cartagena y Madrid.

En la información recopilada por los vecinos se indica que el viaje de Murcia a Madrid en un tren híbrido duraría dos horas y 45 minutos, dado que a partir de Albacete podría utilizar las vías electrificadas e incluso la línea de Alta Velocidad, mientras que el AVE por Alicante y Cuenca tardaría tres horas al menos. Asimismo, lo trenes Talgo actuales tardarían unas tres horas y media por Camarillas.

Se recoge igualmente que esta solución podría estar en funcionamiento dentro de doce meses, una vez que acabe la instalación de los sistema de control en Camarillas, adjudicado en 6,7 millones de euros, mientras que no se da por seguro que el AVE pueda estar en Murcia dentro de un año.

Los vecinos entienden que «el verdadero muro es la catenaria. Una vía provisional, sin electricidad y sin catenarias, con el tráfico actual, requiere menos medidas de seguridad y permitiría más permeabilidad (pasos a nivel)».

También los partidos de la oposición han defendido la recuperación de los trenes híbridos como alternativa al AVE.

Por su parte, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, que visitó las obras de Camarillas el pasado mes de julio, ya dio por hecho que «nadie va a querer viajar entre Cartagena y Chinchilla en trenes más incómodos» que el AVE cuando llegue la nueva línea.