El Plan de Protección Civil de Emergencia para Incendios Forestales en la Región (Infomur) ha cerrado su época de peligro alto (de junio a septiembre) con la extinción, en ese período de tiempo, de 45 incendios forestales, que quemaron 153,85 hectáreas de terreno, cifra que supone una importante reducción respecto al año anterior, cuando la superficie quemada fue algo más del doble (327,40 hectáreas).

El director general de Seguridad Ciudadana y Emergencias, José Ramón Carrasco, y la directora general de Medio Natural, Consuelo Rosauro, presentaron ayer el balance de la temporada de peligro alto del Plan Infomur, destacando que la reducción de la superficie afectada y el hecho de que sólo una docena de los 45 incendios declarados superaran la hectárea de terreno quemado, «revelan la profesionalidad y eficacia de los medios humanos y materiales coordinados desde la dirección del Plan Infomur».

De hecho, en el cómputo de lo que va de año, de los 84 incendios forestales declarados sólo 14 afectaron a más de una hectárea de terreno, mientras que los 70 restantes, el 83,3%, fueron apagados antes, por lo que quedaron en conatos. Desde que comenzó el año 2017 hasta final del mes de septiembre se han calcinado 178 hectáreas de terreno, siendo la superficie media quemada por incendio 2,12 hectáreas, frente a las casi 9 hectáreas de media nacional.

Julio fue el más perjudicial debido a los dos incendios forestales declarados el día 7 en las sierras Larga y del Sopalmo, en Jumilla, en los que se quemaron más de 109 hectáreas de terreno. Ambos fuegos fueron causados por rayos en el término municipal de Jumilla, y se iniciaron en zonas de muy difícil acceso a pie.

Sólo ocho fuegos fueron causados por fenómenos naturales (rayos). El resto, por la mano del hombre, bien intencionadamente, bien a causa de negligencias.

El director general de Seguridad Ciudadana y Emergencias recordó que más de 500 personas han estado dedicadas a diario a vigilar, coordinar y extinguir incendios forestales. Ha habido 20 puestos de vigilancia fija, un helicóptero con capacidad de transmisión de imágenes y 24 parejas de Protección Civil en vigilancia móvil. 75 personas se ocuparon de la coordinación, entre jefes de operaciones, técnicos de extinción, agentes medioambientales, operadores de transmisiones y responsables de información.

También han estado dispuestas 19 brigadas forestales de defensa contra incendios, cuatro brigadas de intervención rápida, tres helicópteros con sus respectivas brigadas helitransportadas, seis brigadas municipales de pronto auxilio y un helicóptero bombardero, además de bomberos del Consorcio regional y de los ayuntamientos de Murcia y Cartagena.