Han pasado tres años y lo que se temía como una gran pérdida para las producciones agrícolas murcianas, el veto del mercado ruso a las frutas y hortalizas europeas, se ha tornado en una oportunidad de conseguir nuevos mercados. Eso es lo que sostienen desde el Instituto de Fomento ((Info) de la Región de Murcia que, con los datos en la mano, afirman que desde agosto de 2014 las exportaciones murcianas se han incrementado en un 20 por ciento.

El director del Info, Joaquín Gómez, durante la inauguración de la jornada 'Análisis de oportunidades comerciales actuales en el mercado ruso', explicó ayer que «desde el Gobierno regional mantenemos siempre una actitud proactiva y vigilante para poder reaccionar con celeridad ante los posibles cambios geopolíticos y defender así los intereses de las empresas regionales en los mercados internacionales».

Las exportaciones del sector agroalimentario, uno de los más estratégicos para la Región, han registrado un crecimiento del 19,89 por ciento desde 2014. Se ha pasado de 3.517 millones de euros de hace tres años, a los 4.216 millones del pasado 2016. Durante los seis primeros meses de este año, el volumen de ventas se situaba en los 2.359 millones.

Va por 'barrios'

Sin embargo, no todos los sectores productores han sufrido de igual manera el boicot ruso. Mientras que para la fruta de hueso se había convertido en un mercado al alza, y por lo tanto, le perjudicó más; en otros casos, como los cítricos, era casi testimonial. Sólo vendían 12.000 toneladas al año. «En cualquier caso, en estos tres años creo que lo más importante es que hemos aprendido a convivir con el veto y nos hemos sabido adaptar a la nueva situación», comentó el director general de la Interprofesional del Limón y Pomelo, Ailimpo, José Antonio García.

Los productores de la Región han hecho esfuerzos por abrir nuevos mercados, «y hemos trabajado mucho», ya que mientras una 'plaza' se cierra de un día para otro, abrir una cuesta mucho más, argumentó García.

Las exportaciones al mercado ruso han experimentado una importante caída desde el boicot y han pasado de 70 millones de euros en 2014 a 20,5 millones en 2016. En cuanto al sector agroalimentario, ha pasado de 16,8 millones de euros en 2014 a 6,5 millones el pasado año.

Esta caída se ha compensado con el crecimiento en mercados tradicionales y maduros como los de la Unión Europea (15,65% en Alemania; 4,98% en Reino Unido; 19,94% en Francia o 20,02% en los Países Bajos); así como por la apertura de nuevos mercados como los de China (338,78%); Japón (54,84%); Arabia Saudita (55,89%); Egipto (1.272,16%); Marruecos (98,48%); Corea del Sur (63,16%); Estados Unidos (26,68%); México (101%) o Cuba (44,81%).