El expresidente de la Comisión de Control de la CAM, el murciano Juan Ramón Avilés, se negó ayer a declarar ante la Audiencia Nacional sobre los créditos concedidos a los socios de la entidad en el Caribe. Sólo tres de los ocho miembros de la comisión de control que presidió el exconcejal de Murcia y empresario de Sucina citados ayer como investigados por los negocios que la caja montó en el Caribe con los empresarios de Benidorm Juan Ferri y José Baldó se avinieron a declarar ante la magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela. La juez instruye un proceso abierto en 2012 por los delitos de apropiación indebida o administración desleal en el que ya figuran como encausados, además de los hoteleros, los exdirectivos de la caja Roberto López y Daniel Gil.

La instructora pretende determinar si los citados, también miembros de la comisión de control de Tenedora de Inversiones y Participaciones (TIP), la participada con la que la CAM se alió con los hoteleros en su aventura al otro lado del Atlántico, y del comité de auditoría interna de la caja, ejercieron la debida labor de fiscalización de unas inversiones que, según sostiene Lamela, le supusieron a la caja unas pérdidas de 25 millones.

El primero en llegar a la Audiencia Nacional fue el expresidente de la comisión Juan Ramón Avilés, que repite como investigado en una causa de la CAM (en la primera fue absuelto de la concesión de unos créditos a los que la comisión que presidía daba el visto bueno) y a quien acompañaba su hijo y abogado. Pero el madrugón no sirvió de mucho. Avilés se acogió al derecho que, como investigado, tiene a no declarar.