Importante del mes de septiembre para el diario La Opinión por hacer realidad el sueño de muchas mujeres, triunfar en un mundo exclusivo de hombres. Con solo 20 años de edad promete lograr aún muchas más gestas en un deporte como el motociclismo donde lo que vale es ser el más rápido.

Ana Carrasco Gabarrón es una chica de firmes ideas, acostumbrada a marcar hitos difíciles de superar. Con 14 años de edad, después de una larga trayectoria en los circuitos, llegó al Campeonato de España. Y tras dar varios avisos, de codearse con los mejores en trofeos de base, de mostrar por primera vez a los hombres su rueda trasera, logró el hito. Lo hizo en el Campeonato Extremeño de Velocidad, donde consiguió ser la primera mujer en ganar una prueba, y también en la Copa Castrol de Tiempos y el Campeonato Murciano de Velocidad PRE GP-125 cc, para solo unos días después de cumplir los 16, la edad mínima exigida, convertirse en la mujer más joven de la historia en subirse a una moto en el Campeonato del Mundo, el lugar donde todos quieren llegar, donde tuvo como primer compañero de equipo a Maverick Viñales, hoy en día piloto oficial de Yamaha en MotoGP y aspirante al título. Así ha sido la vida deportiva de esta ceheginera risueña, descarada pero tímida, acostumbrada a pasar de puntillas y con tacones por un mundo de hombres, donde nunca ha querido hacer ruido por el hecho de ser mujer, aunque, inevitablemente, provocándolo a grandes decibelios, como el rugir de los motores de las máquinas que acostumbra a pilotar.

Pero vayamos a los orígenes. ¿Por qué una chica murciana, de Cehegín, elige el motociclismo como deporte? Alfonso Carrasco, su padre, tiene gran parte de culpa. Mecánico de profesión, siempre ha estado vinculado a la velocidad como deporte. Cuando en la ciudad de Begastri surgió un joven llamado José David de Gea Tudela, Alfonso se convirtió en sus pies y sus manos. Ayudó hasta que pudo a un piloto que fue el primer murciano en subir al podio de un Campeonato del Mundo con un tercer puesto en 250 centímetros cúbicos en Assen en 2001. Lo que por entonces él no sabía es que en su casa tenía a otra pionera, una niña que antes incluso de llegar a montar en bici, ya rodaba en moto por las calles de Cehegín con solo 3 años. En realidad, esa menuda motocicleta, de juguete, se la habían regalado sus padres a su hermana mayor, a quien no le hizo mucha ilusión el obsequio. Pero la moto no se quedó en el garaje olvidada, sino que la benjamín de la casa empezó entonces a forjar su leyenda y a demostrarle a su padre que tendría que volver a los circuitos, de donde había salido un poco cansado de luchar siempre contra gigantes molinos de viento.

La ‘bala rosa’, como se le conocía por llevar pintada durante unos años su moto de ese color como estrategia de uno de sus patrocinadores, creció tan rápido que sorprendió a todos cuando cumplió su sueño de disputar el Mundial con 16 años de edad. Llegó al Campeonato del Mundo de Moto3 con el equipo Calvo Team, gestionado por Gelete Nieto, uno de los hijos del ‘12+1’. Allí volvió a comprobar las dificultades que tiene una mujer para abrirse camino en un mundo de hombres, donde las chicas solo aparecen en las parrillas de salida con vestidos cortos y paraguas. Logró un decimoquinto puesto en Malasia y firmó un sobresaliente octavo en Valencia. Pero ello no le valió para en 2014 quedarse en la misma estructura y tuvo que buscarse la vida con el Roelof Waninge, donde vivió una mala experiencia, ya que a tres pruebas del final se quedó sin moto por no aportar sus patrocinadores personales el dinero que le habían prometido -tenía que pagar 250.000 euros para tener moto-. En 2015 encontró cobijo en el RBA Racing, pero los resultados no llegaron como se esperaba y ‘desapareció’ del gran circo, aunque su tesón le llevó a participar en 2016 en el Europeo y a enrolarse en 2017 en el Mundial de Supersport 300 con el ETG Racing. Después de su triunfo en el circuito de Portimao hace dos semanas y de convertirse en protagonista en televisiones y medios de comunicación de todo el mundo -la emisora colombiana Radio Caracol la ha entrevistado en uno de sus espacios de mayor audiencia-, Ana está actualmente en la recta final del campeonato y ya tiene en su mente su próximo reto: ser campeona del mundo.