El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, expresó ayer su satisfacción por la renuncia al escaño de Pedro Antonio Sánchez quien, a su juicio, «dejará de manchar las instituciones» con su imputación.

«La renuncia debía haberse producido hace tiempo», cree Villegas, que considera «insostenible» que PAS haya mantenido todo este tiempo su acta de diputado autonómico por lo que su dimisión se produce «tarde y mal».

En declaraciones en los pasillos del Congreso, Villegas recordaba que el PP primero «se enrocó» para que Sánchez no abandonara la presidencia de la Región de Murcia, y cuando por fin dimitió, lo mantuvo en el escaño, incumpliendo el pacto de investidura con su partido. «Al PP, en estas cuestiones de corrupción le cuesta, arrastra los pies, se resiste a aceptar esa regeneración, pero al final los hechos nos acaban dando la razón», insistió.

Preguntado por las declaraciones de Pedro Antonio Sánchez en las que ha denunciado «juego sucio» por parte de sus adversarios políticos, Villegas dejó claro que su partido no se siente aludido porque el «único juego sucio» fue el del propio expresidente murciano «que dijo que se iría si se le imputaba y no se fue».

El portavoz de Ciudadanos en la Asamblea Regional, Miguel Sánchez, afirmó que la formación naranja es la principal responsable de que PAS «haya finalmente dejado la política para centrarse en su futuro judicial».

Por su parte, la diputada nacional del PSOE por Murcia, María González Veracruz, considera que Pedro Antonio Sánchez ha tomado una decisión «absolutamente acosado» por la Justicia y está intentando «evitar» un nuevo caso aislado para Mariano Rajoy «por la presión de Madrid».

En su opinión, el expresidente regional «ha entrado en una dinámica en la que solo perjudica a esta Región y debe dar explicaciones» de sus declaraciones.

El secretario general de los socialistas murcianos, Rafael González Tovar, apuntó que la dimisión era «esperada» y llega «tarde, mal y obligado», y lamentó que, si intentaron sobornarlo como él mismo ha declarado, no lo denunciara ante la Justicia.

El secretario general de Podemos, Óscar Urralburu, aseveró que la renuncia de Sánchez era una noticia «esperada» en la Región, «pero llega tarde y mal».

En su opinión, «el problema ya no es Pedro Antonio Sánchez, es lo que ha hecho sufrir a la Región durante tres años, en los que ha antepuesto sus intereses personales, su ambición de poder sobre los intereses de Murcia».

«El problema es que el Partido Popular es un partido corrupto que ha extendido todas las formas de corrupción en todos los municipios de la Región», insistió el líder regional de Podemos.