El rector de la Universidad de Murcia (UMU), José Orihuela, centró su discurso de ayer, ante el asombro de no pocos, en la conexión que tiene la geopolítica actual -con las crisis terroristas e incluso la catalana- con los problemas medioambientales y ecológicos. «Lo que nos asusta por proximidad es consecuencia indirecta de nuestro estilo de vida global», dijo, explicando el por qué de su discurso.

Y se preguntó: «¿O piensan que los brotes terroristas no están relacionados con las crisis ambientales de un buen puñado de territorios que se han quedado sin recursos energéticos y alimentarios provocando el caos regional en los márgenes o más allá de cualquier legalidad?», o que «¿la secesión de los políticos y algunos ciudadanos de Cataluña es algo más que una lucha más por el poder, el reparto de recursos cada vez más escasos, la resistencia de las burguesías a perder sus niveles de acomodo y su poder de influencia?».

Tras subrayar que nos hemos dedicado estas últimas décadas a «comprar tiempo en perjuicio de la biosfera y de las generaciones futuras», con un cambio climático cada vez más patente y preocupante, Orihuela reivindicó el papel de la comunidad universitaria en particular para formar a jóvenes que sepan enfrentarse «con inteligencia y firmeza a la tecnolatría y mercadolatría, con vínculos de solidaridad ante la barbarie que avanza». «Hay que enseñarles a vivir con menos», apuntó.