edro Antonio Sánchez ha renunciado a su acta de diputado (y, por tanto, a su aforamiento) en un momento en que las dos causas judiciales que se siguen contra él se encuentran muy avanzadas. No obstante, este cambio en su condición implica que el juicio oral que pudiera abrir el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) no sea inminente. De hecho, ni siquiera está claro que los casos sigan en este órgano.

Fuentes cercanas consideraron que, en el caso de que los procesos judiciales de PAS se retrasen, la dilación será «de poco tiempo». El que fuera presidente de la Región y del PP regional ha dimitido cuando su situación judicial se halla «en fase intermedia»: la que va desde el auto de procedimiento abreviado hasta la remisión al órgano de enjuiciamiento.

El primero de los frentes de Sánchez es el caso Auditorio. Fuentes judiciales indicaron ayer que primero los organismos han de recibir el certificado, por parte de la Asamblea Regional, de que Sánchez ha dejado de ser parlamentario. Tras ello, los responsables jurídicos han de dilucidar si este cambio afecta a la competencia del TSJ. Cabe la posibilidad de que, al estar tan avanzado el proceso (con la instrucción terminada en el Juzgado de Lorca que comenzó con el caso), el magistrado del TSJ concluya su trabajo y se quede con el caso.

De no ser así, esto es, si el asunto se devuelve a su origen (el Juzgado de la Ciudad del Sol), desde este juzgado se pasaría a la Audiencia Provincial. Cuándo es una incógnita. La semana pasada, cinco ex altos cargos de Medio Ambiente y Urbanismo se sentaban en el banquillo por el caso de la Zerrichera, algo que ocurrió hace diez años.

En cuanto al caso Púnica, regresaría al juzgado de la Audiencia Nacional que tramitó esta causa, de la que se derivó la pieza separada que afecta a Sánchez y a su asesor David Conesa, también imputado. En esta pieza murciana de Púnica, el juez Eloy Velasco tratar de esclarecer si PAS ideó pagar con dinero público un lavado de su imagen online, en sus aspiraciones de suceder a Valcárcel.

El letrado Francisco Martínez Escribano, que ejerce la defensa del expresidente autonómico, indicó ayer a los medios de comunicación que los dos casos que salpican a su cliente (Púnica y Auditorio) volverán a los «juzgados de origen». En este sentido, el decano de los abogados murcianos señaló que, desde su punto de vista, los Juzgados naturales para investigar los hechos son los de Instrucción, con independencia del estado de tramitación en que se encontraran las actuaciones.

Apostilló que, en función de los delitos que se le atribuyan y según la petición de condena, ambos casos serán entonces juzgados por un juzgado de lo penal o por la Audiencia Provincial de Murcia.

Cuando aún ejercía como presidente de la Región, Pedro Antonio Sánchez siempre defendió que él era inocente. De la Púnica, hizo hincapié en que él no llegó a firmar ningún contrato con Alejandro De Pedro (el conseguidor de la trama), mientras que sobre el caso Auditorio dijo que hasta el último euro de la subvención pública está invertida en el edificio. Si no está terminado es porque, alega, hubo que realizar una serie de modificados al proyecto inicial que elevaron el coste del mismo.