? El investigador del IEO Juan Manuel Ruiz trató de hacer un «balance global» sobre el estado de la laguna salada y explicó que considera el proceso de recuperación «muy lento y complicado», si bien es cierto que algunas especies vegetales han podido regenerarse. «Durante los meses que ha habido más transparencia del agua», comentó Ruiz, «las especies más oportunistas, como la oreja de liebre, han aprovechado para colonizar parte de los fondos marinos hasta cuatro metros de profundidad».

No obstante, el investigador sentenció que «si se repiten los episodios de turbidez, esos síntomas de recuperación pueden verse comprometidos». Indicó que «es una incógnita» cuánto durará esta etapa y «si esos síntomas de recuperación podrán resistirlo hasta que pase»