Muy poco se pareció el debate que celebraron en la tarde de ayer los candidatos a dirigir el PSRM al que tuvo lugar en mayo con motivo de las primarias estatales. Si en aquél la tensión entre Pedro Sánchez y Susana Díaz se podía cortar con un cuchillo, el ambiente fue mucho más distendido entre Diego Conesa, María González Veracruz y Francisco Lucas Ayala, los tres aspirantes a liderar el socialismo murciano a partir del próximo domingo, quienes durante aproximadamente hora y media propusieron a los militantes el modelo de partido que quieren y el papel que los socialistas deben jugar en la Región durante los próximos cuatro años.

Moderado por el vicedecano del Colegio de Periodistas de la Región, Joaquín Azparren, el de ayer fue el primer debate público que se celebraba en el PSRM, que también lleva a cabo por primera vez primarias en las que el voto de cualquier militante de Ojós vale igual que el del secretario general saliente y el de la alcaldesa de Cartagena. Salvo alguna puya que otra, fue un debate de guante blanco, en el que primó el respeto y en el que se notó la ausencia de viejos rencores entre los tres candidatos.

Intervino primero la diputada María González Veracruz, quien para la ocasión lucía una blusa roja y que tiene más experiencia en debates públicos, pues ha sido cabeza de lista al Congreso en tres elecciones generales. Comenzó su primer minuto celebrando que se haya celebrado el debate, pues su candidatura ha insistido mucho en el mismo. También en la oportunidad histórica que a su juicio tiene el PSRM de gobernar la Región dentro de 20 meses. «Como mujer, como socialista, como murciana y como madre quiero cambiar las políticas del PP en la Región», señaló.

El pedáneo de El Raal, Francisco Lucas, con traje azul oscuro, se centró en su discurso en la pérdida de influencia del PSOE en estos años, «en los que no pasa del 20% en las elecciones», y llamó a liderar un cambio radical en el partido. «Ha llegado el momento que ni más de lo mismo ni más de los mismos». Quizás fue el que más agresivo se mostró.

Diego Conesa puso en valor su trayectoria profesional antes de llegar a la política y se centró en «liderar las bases del cambio». «Vengo muy ligero de equipaje, sin mochila y sin mesas de camilla», dijo el alcalde de Alhama.

La primera ronda de las primarias socialistas se disputa este domingo, cuando 6.000 militantes están llamados a las urnas. Si alguno de los candidatos logra más del 50% de los votos, será secretario general. Si no, habrá una segunda vuelta el día 30 con los dos aspirantes más votados. Desde hoy a las cinco de la tarde podrán votar quienes hayan solicitado el voto adelantado.