Con entidades sin ánimo de lucro, donde se consume marihuana con fines terapéuticos o lúdicos y de forma compartida entre sus socios, que pagan una cuota mensual. Así se define a las asociaciones vinculadas al uso del cannabis que, en la Región, ya han alcanzado el número de 64 inscritas en el registro oficial de Asociaciones, Fundaciones y Colegios Profesionales de la Región de Murcia, dependiente de la Consejería de Presidencia y Fomento.

Para estar legalmente constituida, la asociación debe estar apuntada en este registro autonómico, si bien cada municipio establece unas normas básicas que deben cumplir, como distancia mínima de centros educativos o salidas adecuadas de humos, insonorización u horarios, según explican fuentes de la Consejería.

La más antigua de las inscripciones data de 2003, y corresponde a una domiciliada en Alcantarilla. Del total, 30 fueron inscritas en 2015, y también son 30 las que tienen su sede social en Murcia y pedanías, mientras que 13 se emplazan en el término municipal de Cartagena.

El resto están en Alcantarilla y Molina de Segura (4 en cada municipio), Mazarrón y Los Alcázares (2 en cada uno); y 1 en Cieza, San Pedro del Pinatar, Pliego, Caravaca de la Cruz, Beniel, La Unión, Ceutí, Fortuna y Las Torres de Cotillas.

Los clubes de cannabis de la Región tienen que cumplir una serie de requisitos legales, como que no pueden vender más de dos gramos por persona y día a sus socios (60 al mes), que es lo que permite la ley para consumo propio; y que deben fumarlo en la asociación.

Su inscripción en el registro autonómico lleva una serie de trámites distintos a los fijados para otro tipo de asociaciones, como el envío previo de la documentación a la Fiscalía «para la comprobación de que no existe ilicitud penal».

También se verifican las consultas pertinentes al Servicio de Ordenación y Atención Farmacéutica de la Dirección General de Planificación, Investigación, Farmacia y Atención al Ciudadano, de la Consejería de la Salud, y se proporciona información a la Delegación del Gobierno y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, destacan desde Presidencia.

Los incumplimientos más habituales suelen ser que haya gente fumando a las puertas de las sedes de las asociaciones o hallarles con más cantidad de marihuana de la permitida.

Desde muchos foros se lucha para un mejor funcionamiento de estos espacios. Ese es el caso de la Federación de Asociaciones Cannabicas del Sureste (FACSURESTE) que ha defendido la importancia de los clubes que siguen el Código de Buenas Prácticas, que aplican medidas de reducción de riesgos y daños en los usuarios de cannabis. Socios que por pertenecer a un club cuentan con información sobre riesgos y daños, así como los servicios de un médico, psicólogo o terapeuta especializado en cannabis. Usuarios que pueden acceder a una sustancia de calidad y no adulterada, reduciendo en gran medida los riesgos y daños asociados al consumo de la misma, subrayan desde FACSURESTE.

Redadas. Decenas de detenidos y varias clausuras

Agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil han llevado a cabo redadas contra asociaciones de cannabis de la Región en los últimos meses, en las que han clausurado los locales, han detenido a decenas de personas y se han incautado de la droga. Todos, acusados de tráfico ilegal de estupefacientes.

Agentes de la Policía Nacional precintaron un club de cannabis del barrio de San Andrés, en Murcia, en marzo del año pasado, tras haber sido intervenido en dos ocasiones anteriores. En estas dos actuaciones previas, realizadas en poco más de un año, detuvieron a 25 personas.

Días después, se produjo un redada en la que nueve personas fueron arrestadas por el Cuerpo Nacional de Policía en un club de fumadores de marihuana en Murcia. En esta ocasión se ubicaba en el barrio de El Carmen y los policías se incautaron de tres grandes bolsas de marihuana.

Un mes más tarde, también en El Carmen, la Policía detuvo a diez personas en un club. Hallaron once plantas de marihuana; 1.610 gramos de marihuana; y unos 130 gramos de hachís.

La redada más reciente se produjo este agosto en un club de cannabis de Los Alcázares, donde agentes de la Guardia Civil desmantelaron lo que definieron como un gran punto de venta de esta droga en el Mar Menor, el mayor desmantelado en los dos últimos años en la comarca. Se produjeron seis arrestos y se aprehendió más de dos kilos de marihuana, una veintena de dosis de cocaína, 25 gramos de hachís y tabaco de contrabando.