El juicio contra el empresario murciano Luis Nicolás Mateos, fundador del grupo del mismo nombre, acusado de estafa, falsificación de documento mercantil y apropiación indebida por la construcción del complejo turístico Lagoa en Brasil, que nunca llegó a levantarse, quedó ayer visto para sentencia. Durante los cuatro días que ha durado la vista, los testigos han coincido en señalar que Nicolás Mateos era el que tomaba todas las decisiones acerca del destino de los fondos, y de si había que destinar cantidades al pago de facturas o al desarrollo de promociones.