Los manifestantes a favor del Soterramiento han cortado el tráfico en los seis carriles de Ronda Sur y arrojan piedras y botellas contra agentes de la Policía Nacional. La multitud ha abandonado la orilla de la vía, controlada por la Policía, buscando otro lugar desde el que seguir protestando por las obras del AVE en superficie.

Manifestantes Pro-Soterramiento cortan Ronda Sur

Manifestantes Pro-Soterramiento cortan Ronda Sur

Otro grupo se ha dirigido a Gran Vía para interceptar el paso de coches.

Desde el inicio de la concentración, a las ocho de la tarde, cuatro furgones de la Policía Nacional han cortado el acceso a las vías del paso a nivel de Santiago el Mayor para evitar que los manifestantes a favor del Soterramiento dificulten el paso a los trenes.

De esta forma, los manifestantes han estado divididos, ya que solo en determinadas ocasiones la Policía permitía el paso. Los que estaban en el lado del Instituto Mariano Baquero se han trasladado hasta la Glorieta y el resto, que no ha podido pasar, se han dirigido a Ronda Sur.

Por cuarto día consecutivo, la Plataforma ProSoterramiento ha reunido a centenares de personas para pedir que el AVE no llegue a la ciudad en superficie, ya que cortaría la ciudad en dos.

Los antidisturbios, que el jueves tuvieron que sacar uno a uno a rastras a quienes se sentaron sobre las vías a la altura del paso a nivel con barreras del barrio de Santiago el Mayor, han dispuesto este viernes el dispositivo preventivo de la ocupación de los raíles y permitido así el paso de convoyes.

Así, han conseguido partir en dos el numeroso grupo de personas que trataba de sostener por cuarto día consecutivo la tensión creciente de una reivindicación iniciada hace 30 años y recrudecida desde que comenzaron los planes para la llegada del AVE, más aún en la última semana, cuando la ciudadana Plataforma Pro Soterramiento protagonizó una acampada de siete días en defensa de sus peticiones.

La visita ayer a la ciudad del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, quien confirmó que el muro de hormigón de 5 metros de altura contra el que protestan los vecinos se construiría y mantendría al menos durante 3 años mientras el AVE llegaba en superficie y se emprendían simultáneamente las obras del soterramiento, tensó la cuerda.

El ministro recordó que había habido días antes un sabotaje con el incendio de dos máquinas pesadas de las obras y que la noche anterior a su llegada se sacó de las vías cemento y ladrillos, lo que hubiera causado una "desgracia", por lo que pidió contundencia a la Delegación del Gobierno para impedir a partir de ahora la ocupación de la vía.

Aunque no estaba convocada por la plataforma, que organiza estas invasiones temporales de las vías cada martes desde hace años, esta organización sí apoyaba la iniciativa que quienes se han venido concentrando en los últimos días y decidido volver cada noche lugar donde cada tren que ha logrado pasar ha sido pitado por los concentrados y jaleado con silbatos y tambores ante la sorprendida cara de los viajeros asombrados por el nutrido despliegue policial.