El sector de Enseñanza de la FeSP-UGT está preocupada por el futuro del profesorado interino con más antigüedad de la Región, que, denuncian, «vive en una constante y permanente inestabilidad laboral».

Alfonso Vera, responsable de Enseñanza Pública de este sindicato, ha destacado que a estos docentes, que tienen más de 55 años, «cada curso se les trata como si acabaran de llegar al sistema educativo» y «tienen que estar impartiendo docencia con unas condiciones precarias».

El sindicato explica que cabe el peligro de que «se vean excluidos o imposibilitados» de acceder al sistema, y sean «condenados» al desempleo en los últimos años de su actividad profesional antes de la jubilación «tal y como está ocurriendo en estos últimos tiempos». Por eso, UGT apuesta por reconocer el mérito y la experiencia con medidas legales de protección, «para que puedan terminar con plenitud de derechos su carrera profesional y acceder dignamente a su jubilación».

Y cita como ejemplo a seguir el Pacto de Estabilidad que el Gobierno de Andalucía ha firmado con los sindicatos docentes de esa comunidad, «reconociendo esta realidad».

El sindicato ha solicitado una reunión entre Educación y los agentes sociales para revisar el Acuerdo de Personal Docente Interino firmado en 2016.

No opinan lo mismo desde la Consejería que dirige Adela Martínez-Cachá. Fuentes de este departamento responden a UGT que el profesorado interino de mayor edad «tiene toda la consideración y respeto por esta Consejería», destacaron desde Educación recordando que como consecuencia del último acuerdo de interinos (Resolución de 11 de marzo de 2016) a los profesores mayores de 55 años y con más de 20 años de servicio que no superaron el último proceso selectivo, «se les permitió figurar en el lugar más alto que corresponda por su puntuación sumándoles la mejor nota de oposición e integrándolos en el Bloque I».

Lactancia

Los ugetistas también han denunciado que la Consejería de Educación impide a docentes interinas agrupar las horas de lactancia, impidiéndoles obtener un permiso de 28 días.

Ante esto, UGT tiene previsto presentar una reclamación individual por cada una de las madres que se encuentren en esta situación, «y llegar hasta la vía judicial si fuese necesario».

De nuevo, desde Educación niegan la denuncia. Fuentes de la Consejería aseguran que no sólo no se niegan sino que «se reconocen todos los casos» Y explican que a cualquier interina que solicita permiso de maternidad y lactancia se le concede de forma inmediata; si bien subrayan que según la norma Estatal que rige para todos los funcionarios, ésta se debe conceder a continuación de la licencia por maternidad, sin interrupción. El máximo de permiso serían 112 días.