Juli Fernàndez i Olivares (Sabadell, 1977) asegura tener grandes recuerdos de la Región de Murcia, la tierra de sus abuelos, que procedían de El Esparragal (Murcia) y Ceutí. Recuerda los veranos en los que venía a esta tierra del sureste, los paseos por las calles Trapería y Platería, las vías del centro de la capital, y los veranos en Mazarrón, aunque hace «un par de años» que no viene por aquí. Sin embargo, Juli Fernàndez, hasta hace unos meses alcalde de Sabadell, de ERC, quiere dejar de ser compatriota de los murcianos, por lo que votará ´Sí´ en el referéndum que ha convocado el Parlament de Cataluña. En esta entrevista explica los motivos por los que quiere la independencia.

¿Por qué quieren ustedes independizarse de España?

Es una cuestión que responde a una voluntad de responsabilizarnos de todo lo que podamos hacer y no tener límites. No obstante, en lo que estamos trabajando es en que el pueblo de Cataluña pueda expresar democráticamente lo que quiera hacer, sea la independencia o la permanencia en España. Yo respeto a la gente que no quiere la independencia y me gustaría que pudieran expresarlo así en un referéndum. Los catalanes queremos tener los mismos recursos que tienen otros países para ofrecerlos a nuestros ciudadanos.

¿Por qué se ha llegado a esta situación? ¿Qué les hemos hecho los españoles?

Quiero aclarar que esto no es un problema contra la tierra española y su gente. Yo no tengo nada contra los murcianos, los andaluces o los extremeños, todo lo contrario. Este problema lo han generado los sucesivos gobiernos de España, que han sido incapaces de entender que los catalanes queríamos ser españoles de otra manera. Han generado mucho desapego durante estos años. Si el Estado español hubiera tenido durante todos estos años un trato distinto hacia Cataluña, una mayor sensibilidad hacia Cataluña, no habría tantos independentistas como hay ahora. Además, estoy seguro que el proceso de construcción de la república catalana será el primer paso para que en España pueda haber un mejor trato en favor de las clases populares

¿Cree usted que ya no hay vuelta atrás?

No, ya no hay vuelta atrás. Desde fuera quizás puede parecer que esto es una cuestión de unos cuantos, pero no es así. Usted fíjese el lunes en la Diada, la gran cantidad de gente que hay en la calle. Y ya son seis años consecutivos de que la gente sale a la calle en masa a expresar sus reivindicaciones. Es complicado que haya una solución que no pase por que el pueblo catalán pueda decidir su futuro, libremente, en las urnas. Le insisto en que nosotros solo pedimos que se nos deje votar. Queremos que el catalán que no quiera la independencia, lo pueda expresar. Reitero que me merecen el mismo respeto el que no quiere la independencia como el que la quiere.

Muchos de los que defienden la independencia de Cataluña, como el diputado de su partido Gabriel Rufián y usted mismo, por citar dos ejemplos, proceden de familias emigrantes. Lo que antes se conocía en Cataluña como ´charnegos´. ¿Cómo puede una persona con fuertes vínculos familiares con España hacerse independentista?

Cataluña es un país de acogida. Conozco a muy poca gente que tenga los ´ocho apellidos catalanes´, sinceramente. Nosotros, y así lo hemos expresado en la ley de desconexión aprobada en el Parlament, consideramos catalán a cualquier persona que esté cinco o más años empadronada en Cataluña. No tenemos en cuenta el origen de la gente.

En Cataluña hay una importante población de origen murciano. Por lo que ha podido palpar este diario, a través de las casas regionales, la mayoría no está a favor de la independencia. ¿Se tendría que ir esa gente de la república catalana?

En absoluto, no se va a echar a nadie de este país. Podrían seguir siendo españoles, puesto que abrimos la puerta a la doble nacionalidad. Harían lo mismo que hacen cada día. Si mi abuela murciana viviera todavía, cocinaría igual la olla gitana y el arroz con habichuelas estando bajo el Estado español o en la república catalana.

¿Usted siempre fue independentista?

Siempre fui republicano y de izquierdas. Desde que tengo 18 años he votado a ERC, el partido con el que más me he identificado.

¿Temen que esta tensión que se vive en Cataluña pueda acabar violentamente?

Seguro que no. Por nuestra parte, desde luego que no. Y el pueblo español no permitiría que ningún gobernante tuviera actitudes violentas de ningún tipo.