En Internet se encuentra de todo, y no podía ser de distinto modo en lo que a consejos y métodos para copiar sin que a uno le pillen se refiere. He aquí algunos ejemplos.

Revolucionarios. Lo último y más efectivo son las chuletas electrónicas: escuchar por un pinganillo (audífono) lo que un amigo dicta desde su casa o desde el coche con un móvil.

Ojo cómo te vistes. No se debe llevar prendas de vestir que llamen la atención el día del examen, hay que tratar de pasar lo más desapercibido posible.

Conocer al profesor. Es importante conocer la personalidad del examinador y la forma de actuar en anteriores exámenes, ya que ayudará a decidir la conveniencia o no de usar la chuleta.

El aula. No viene mal conocer la estructura del aula donde se va a hacer el examen y se debe de elegir un sitio que no esté muy a la vista del profesor, pero que a la vez no levante sospechas.

Atenerse a las consecuencias. Antes de ponerse manos a la obra, se deben de tener en cuenta las posibles consecuencias que el uso de chuletas pueden traer al que las utiliza.