El consejero de Medio Ambiente, Javier Celdrán, lamentó ayer «la criminalización» de los agricultores del entorno del Mar Menor al acusarles de cometer ilegalidades en regadíos, denuncias que se han repetido durante todo el verano y de las que solo una acabó en sanción. Tras la reunión del Consejo de Gobierno, Celdrán respondió así a la nueva denuncia anunciada el martes por Ecologistas en Acción y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena y Comarca (FAVCAC) por un regadío supuestamente ilegal de unas 50 hectáreas en el entorno de Llanos del Sabinar.

Ambas organizaciones advertían de que los terrenos roturados eran «antiguos cultivos extensivos de cereal de secano y barbechos, que mantenían algo de vegetación natural en linderos, caminos y cauce, incluyendo numerosos ejemplares de palmito (Chamaerops humilis) especie protegida en nuestro territorio». Añadían que «parte de la roturación incluye dos tramos de caminos y un cauce públicos, lo cual supone infracciones añadidas».

Por su parte, el consejero lamentó que «desde que comenzó el verano» se han sucedido este tipo de denuncias sobre supuestas irregularidades medioambientales en la roturación de terrenos, pero solo una de ellas dio lugar a un expediente sancionador.

Celdrán recordó que la Consejería paralizó los trabajos agrícolas en un terreno en el área de La Murta, sobre el que ya había una inspección previa a la denuncia de los ecologistas.

Sobre el resto de los casos dijo que no se había cometido irregularidad medioambiental alguna, ya que la mayoría de esos supuestos regadíos ilegales correspondían a «terrenos en barbecho que vuelven a ser cultivados». Por ello, hizo «un llamamiento a la responsabilidad» y a «no criminalizar a los agricultores», a quienes ha considerado un sector «muy comprometido con el medio ambiente» y «colaborador» en la búsqueda de soluciones en esa área. «Como en cualquier otro ámbito, puede haber quien se salte la ley, pero no se debe criminalizar a todo el sector por ello», insistió.