Los más madrugadores ya estaban a las puertas del CEIP Virgen de la Arrixaca de Murcia antes de las nueve menos cuarto de la mañana. Es una pequeña comunidad escolar del barrio de Vistalegre de Murcia.

Juan Antonio fue el encargado de acompañar a sus hijas Laura y Marina al cole en el primer día de clase. Estudian en 2º y 4º de Primaria. «A la mayor le ha costado más levantarse, pero la pequeña estaba deseando empezar», comentaba ayer, mientras sus hijas esperaban la llegada de sus mejores amigas.

El padre se mostró satisfecho de que este año ya estuvieran todos los profesores en las aulas, aunque él tenía una crítica personal: «Mi hija lleva cinco años en el colegio y ya ha tenido seis profesores, y eso no es bueno para ellos».

Susana, otra de las madres del centro, llevó a sus tres hijos de 11, 7 y 4 años. «Están muy ilusionados con la vuelta, y llevan una semana preguntándome cuándo tenían que venir», señaló tras hacer una foto a uno de sus hijos con sus amigos.

«Cuánto has crecido»; «qué guapa», «qué nervios», eran las expresiones más repetidas, junto a alguna carrera de última hora cuando sonó el timbre del colegio que indicaba que era hora de formar la fila para entrar a clase. Fotos por doquier de nuevo; había que documentar la entrada a clase. La conocida canción Over the rainbow, se escuchaba por los altavoces del colegio.

En un edificio anexo, los más pequeños, alumnos de Infantil, esperaban tranquilos acompañados de sus padres la hora de entrar a clase. Ni un llanto entre los más pequeños, y sí muchos nervios y alguna que otra emoción entre los progenitores.

«Como muchos vienen de guarderías o tienen a hermanos mayores en el centro, no suelen llorar mucho»,comenta una de las madres, Esperanza.

Juan Antonio Robles es el presidente del AMPA del Virgen de la Arrixaca, y padre de Andrés, de 9 años y José de 4.

«Ellos han venido supercontentos y el más pequeño no hacía más que meternos prisa para no llegar tarde», comentó.

Como representante de todos los padres y madres del centro quiso mostrar su desacuerdo en que la Consejería de Educación dedique cada vez más presupuesto a centros concertados en detrimento de los públicos.

«Nosotros hemos tardado 5 años en construir una pérgola para Infantil que les dé sombra, y encima la hemos tenido que pagar nosotros, 5.000 euros», explicó, rechazando que la Administración se hubiera gastado 24.000 euros en arreglar dos cuartos de baño y el tejado de Infantil «cuando un arquitecto nos ha dicho que eso se podía hacer por menos de la mitad; ha sido un gasto desorbitado».

«Con total normalidad»

En otro colegio de Murcia, el CEIP La Flota, el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, destacó que el curso 2017-2018 había comenzado para 47.863 alumnos de Murcia y Beniel «con total normalidad» en los ciclos de Infantil y Primaria.

El presidente recordó que en el resto de municipios de la región empezarán las clases de forma progresiva, y será a partir del día 12 cuando se abran las aulas de secundaria y bachillerato en los institutos, informa Efe.

López Miras resaltó que más del 92% de las familias han logrado plaza en el centro elegido como primera opción para educación infantil, lo que «es todo un éxito» que, según sus palabras, pone de manifiesto «el compromiso del gobierno con la educación».

El jefe del Ejecutivo murciano insistió en que un tercio del presupuesto de 2018 irá destinado a educación, que hay 300 docentes más que el curso pasado, que se ha bajado la ratio de alumnos con 142 unidades nuevas, y que se ha ampliado la red de centros bilingües a todos los municipios de la comunidad, entre otras mejoras.

El alcalde de Murcia, José Ballesta, eligió visitar el colegio público de educación especial Cristo de la Misericordia para el inicio del curso, donde destacó que la Concejalía de Educación había colaborado en la ampliación de la instalación eléctrica y el montaje de los equipos de aire acondicionado para la nueva climatización del centro, que ha llevado a cabo la Comunidad antes del inicio del nuevo curso escolar 2017/2018.

«Las solicitudes de los centros de educación especial, que atienden a un total de 294 niños, son prioritarias para el Ayuntamiento», subrayó Ballesta.

El Ayuntamiento ha realizado obras en 21 centros educativos de barrios y pedanías de Murcia: reparaciones de pavimentos, cerramientos, vallas, persianas y demás elementos «que contribuyen a que los alumnos encuentren sus centros en las mejores condiciones posibles», concluyó.