Quedan exactamente 20 meses, o lo que es lo mismo, algo más de año y medio para que la Región celebre de nuevo elecciones municipales y autonómicas. Esta circunstancia aumenta la importancia de este curso político recién comenzado, ya que lo que ocurra en los próximos doce meses va a ser decisivo en el devenir de los acontecimientos políticos.

Lo que pase en las elecciones dependerá mucho de lo que sea capaz de conseguir el Gobierno de Fernando López Miras en los próximos años. Muchos son los retos que tiene pendientes el Ejecutivo con respecto al programa con el que se presentó a las elecciones de mayo de 2015. Muchos son asuntos que llevan pendientes durante muchos años, como el déficit hídrico, la llegada del ferrocarril de alta velocidad, conseguir una mejor financiación autonómica y la apertura del aeropuerto de Corvera. Otros retos han ido surgiendo en esta legislatura, como la recuperación del Mar Menor o la regeneración democrática, tras la mala imagen que sufrió la Región como consecuencia de los procesos judiciales relacionados con la corrupción que surgieron en el pasado curso político.

Junto a ello, la creación de empleo y la mejora de la calidad del mismo, reduciendo la temporalidad, deben ser asuntos prioritarios en la agenda del Gobierno regional en los próximos meses.

Un curso político, además, que comenzará marcado por la continuación del calvario judicial de Pedro Antonio Sánchez, todavía líder del PP, y en el que el Ejecutivo popular deberá hacer encaje de bolillos para conseguir apoyos cada vez que quiere sacar algo adelante en el Parlamento.

Desde el Ejecutivo regional señalan que entre estas primeras semanas del curso político se abordará la estrategia para fomentar el desarrollo industrial en la Región de Murcia, con la presentación de la Agenda de Desarrollo Industrial y Tecnológico, e insisten también en su política de reducción de impuestos. «Además de eliminar Sucesiones y Donaciones, seguiremos trabajando en nuevas deducciones y nuevas rebajas para que el dinero esté en el bolsillo de las personas», indican desde el Gabinete de Fernando López Miras.

El bilingüismo en todos los colegios de la Región, la presión para que el Corredor Mediterráneo sea una realidad cuanto antes y la realización de las Zonas de Actividades Logísticas de Murcia y Cartagena son otros de los retos que se marcan desde el Ejecutivo.

El PSOE, por su parte, tiene prevista una intensa actividad en la Asamblea Regional, donde puede proponer leyes debido a la ausencia de mayorías absolutas. La muerte digna, la gratuidad de los libros de texto y la financiación de los ayuntamientos son algunos de los asuntos que los socialistas quieren regular por ley en este curso político. Acabar con las listas de espera en Sanidad, un acuerdo transversal para la recuperación del Mar Menor, el pacto regional del agua, la reforma del Estatuto de Autonomía y la regeneración democrática figuran asimismo en la lista de prioridades del PSOE.

No obstante, está por ver cómo quedan las fuerzas en el Grupo Parlamentario Socialista una vez que se celebren las primarias para elegir al nuevo secretario general.

El líder de Podemos, Óscar Urralburu, tiene claro en este curso político que «la Asamblea debe dar respuestas» a los problemas de los murcianos «ante la incapacidad» de Fernando López Miras. El Mar Menor, la contaminación de la Sierra Minera, el mantenimiento de la calidad de los servicios públicos, el desempleo y la precariedad regional o la lucha contra la corrupción «serán los temas prioritarios para Podemos en este inicio de curso político». También hará hincapié Podemos en los servicios públicos, en sanidad y educación. Urralburu quiere aprobar «de una vez por todas» una norma que garantice la gratuidad de libros de texto y material escolar para los alumnos de los centros públicos, así como la disminución de la ratio de alumnos por aula y la paralización de los conciertos en FP y Bachiller.

El secretario general de Podemos prioriza el pacto regional contra la violencia machista al que quiere el Gobierno sobre agua.

El portavoz de Ciudadanos, Miguel Sánchez, asegura que su partido seguirá haciendo «política útil» en la Asamblea Regional, aunque advierte seriamente al Partido Popular de que están cansados «de que traten de engañarnos». El último rifirrafe entre ambos partidos viene a cuenta del incumplimiento por parte del Gobierno de las enmiendas que Cs presentó a los Presupuestos de 2017.

Sánchez señala que las prioridades políticas de Ciudadanos en este nuevo curso político serán «la lucha contra la corrupción, la bajada de impuestos y la eliminación de trabas burocráticas». También anuncia que su grupo quiere «darle una vuelta a la Ley de Transparencia» y aprobar de una vez por todas una Ley para la gratuidad de los libros de texto que cuente con el consenso de los partidos con representación en la Cámara.

Los nubarrones en el horizonte:

Parlamento Los Presupuestos, la primera batalla

Como cada otoño, la política regional vendrá marcada por la Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad, que el consejero de Hacienda, Andrés Carrillo, llevará a la Asamblea antes del 31 de octubre. Este año el PP parece tenerlo más complicado con el anterior, debido a las tiranteces con Ciudadanos, su socio preferente. El partido naranja se mantiene firme en su decisión de no sentarse a negociar las cuentas del próximo año si no observa por parte del Ejecutivo regional voluntad de poner en marcha las 87 enmiendas que introdujo en los Presupuestos vigentes, que según Cs no han sido puestas en marcha. En la Comunidad, no obstante, todavía no hay alarma ante esta postura de Ciudadanos y creen que al final habrá acuerdo. Eso sí, el objetivo del Gobierno es que no se demore la aprobación de las cuentas para que entren en vigor el 1 de enero de 2018.