Transformar materiales como el mármol y el granito en las más diversas formas y tamaños que una persona pueda llegar a imaginar es una capacidad que solo está al alcance de los verdaderos expertos en este arte. En la diputación lorquina de Tercia se localiza una empresa capaz de convertir en realidad los proyectos que dibujan en su mente todos aquellos que acuden a sus instalaciones del Camino de Villaespesa. Hablamos de Mármoles y Granitos José María Miñarro, una compañía dedicada a la elaboración de material pétreo y especializada en el acabado vanguardista e innovador de su materia prima, «transformando ésta en joyas naturales para diferentes usos y aplicaciones», según se puede leer en su página web oficial.

La ev0lución experimentada por esta firma, cuya fundación corrió a cargo de José María Miñarro Jódar en el año 1963, está directamente relacionada con la renovación integral que ha llevado a cabo. No en vano, ha apostado por un desarrollo de su proceso productivo a través de un complejo robotizado que dota a la empresa de múltiples y eficientes posibilidades a la hora de elaborar sus productos; y la creación de un edificio e instalaciones ágiles y adaptadas al detalle para obtener la máxima eficiencia en productividad y prevención de los riesgos laborales. Todo ello, en un nuevo emplazamiento estratégicamente elegido para mejorar la logística del proyecto y la comodidad del cliente.

Valores que se transmiten de generación en generación

La empresa ha seguido desde el principio unos valores sólidos y constantes de seriedad, respeto a clientes y proveedores, fiabilidad en los compromisos, calidad en sus productos, respuesta a cualquier disconformidad y variedad en su materia prima. «Estos valores se han mostrado constantes, pero en los últimos años, con la entrada de esta tercera generación, la empresa ha seguido contando como estandarte estos valores pero ha sumado los de innovación y diferenciación, obteniendo un nuevo impulso en su posicionamiento», apunta José María Miñarro Molina, director gerente de una empresa que «ha trabajado mucho para crecer en la versatilidad de sus productos».

Amplia gama de servicios

«Aparte de los productos tradicionales que se encuentran en cualquier marmolería, la empresa ofrece la posibilidad de modelar en 3D, centro de corte waterjet, retro iluminados, celosías, etc. La ventaja principal que se ofrece es la personalización que se hace de cada proyecto, ayudando al cliente a obtener justo lo que necesita», explica Miñarro.

Esta empresa lorquina convierte las ideas en sueños y las ilusiones decorativas de sus usuarios en realidades que se pueden tocar y disfrutar en sus hogares. Y de ello se benefician las tres grandes familias de clientes que reclaman sus servicios: particulares, prescriptores (decoradores y arquitectos) y empresas constructoras.

El organigrama

La compañía desarrolla toda su actividad diferenciando las siguientes fases: toma de datos, corte, mecanizados, pulidos e instalación. Y lo hace apoyándose en las virtudes de un equipo humano perfectamente coordinado que está integrado por: José María Miñarro González (presidencia); José María Miñarro Molina (dirección); Agustina Molina (administración); José Blaya (arte funerario); Juan Luis (calidad); Miguel López (medición y montaje); Ginés Vidal (MMPP y corte); Raúl Aznar (programación&I+D+I); y Juan Miguel, Salvador Ruiz y Pedro Enrique (ayudantes).

La calidad y la eficiencia están implícitas en cada una de las acciones de Mármoles y Granitos José María Miñarro. De hecho, «la principal virtud de la empresa puede ser la capacidad de ayudar a los clientes a encontrar las soluciones más adecuadas a sus necesidades. La empresa se siente cómoda proponiendo alternativas, independientemente de la dificultad que las mismas conlleven, con lo que resulta muy atractivo para los clientes».

Capacidad de innovación

En su afán de progresar cada día, no dejan de introducir innovaciones en su funcionamiento. Así, la empresa tiene un departamento de I+D+I «en el que aplica su conocimiento y su tecnología en la búsqueda de alternativas novedosas y funcionales para el mercado. Las últimas implantaciones que se han lanzado al mercado han sido las uniones invisibles de las encimeras, cocinar encima de la piedra con inductores integrados y cargas inalámbricas de dispositivos eléctricos».

Encima de la mesa hay muchos proyectos, «pero quizás el más significativo que está en fase de ejecución es el de unas luminarias que se están fabricando para un hotel, junto con la vajilla del mismo». De igual modo, la compañía tiene como meta prioritaria la internacionalización. Un objetivo que se contempla a corto plazo y que permitirá a Mármoles y Granitos José María Miñarro continuar con su progresión ascendente. Y es que desde su fundación como una empresa de terrazo, en la que la producción diaria alcanzaba unas 15 losas al día, no ha dejado de crecer a raíz de la incorporación de la segunda generación (Juan Pedro y José María) a mediados de los años 70.

En el año 1997, al ver que la compañía alcanzaba una gran dimensión, se decidió crear dos empresas, Juan Pedro Miñarro SL y Mármoles y Granitos José María Miñarro SL, quedándose esta segunda con la parte de la piedra y marmolería como tal. En el año 2012, se incorporó a la empresa la tercera generación con la idea de cambiar el concepto de marmolería tradicional e innovar con nuevas tecnologías y bienes de equipo nuevos con el fin de buscar capacidades productivas únicas, persiguiendo dos premisas fundamentalmente: ser más eficientes en los trabajos convencionales y, adquirir capacidades de modelado que la competencia directa no pueda tener.