«La cuenca del Segura», dijo ayer el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, «tiene un déficit hídrico estructural de 400 hectómetros cúbicos». Así se expresó ayer en Librilla el jefe regional ante las preguntas de los periodistas sobre las afirmaciones recogidas en el último informe presentado por Greenpeace. Ese déficit «es evidente y está aprobado en el Plan de Cuenca del Segura elaborado por el Consejo Nacional de Agua, contrastado también por los ecologistas».

López Miras declaró que el déficit hídrico del Segura «solamente se soluciona con un Plan Nacional del Agua en el que se maximicen recursos de las desaladoras y se tenga en cuenta la cesión de derechos, pero, sobre todo, se soluciona con trasvases», según recogieron fuentes regionales en una nota de prensa.

También aseguró que «en España hay agua suficiente, puesto que cada año se arrojan al mar 80.000 hectómetros cúbicos» y apeló a «la unidad y la solidaridad de todos los españoles para pensar en soluciones y arreglar los problemas; soluciones que, en este caso, pasan por llevar el agua desde donde sobra hasta donde falta».

«Soy un presidente trasvasista, al igual que el Gobierno regional», agregó López Miras antes de comentar que no quieren «quitarle nada a nadie». A su juicio, «el agua va de España a España, no de una región a otra», y remarcó que «este problema se arregla con trasvases, no sólo para los murcianos sino para todos aquellos territorios donde haya escasez de agua».