«Panfletucho ridículo sin base real», «una barbaridad» y «un nuevo récord en la particular antología del disparate de Francisco Turrión». Esos son algunos de los calificativos que les ha merecido a los regantes del Trasvase Tajo-Segura y al consejero de Agricultura, Francisco Jódar, el informe presentado ayer por Greenpeace sobre la cuenca del Segura.

El presidente del Sindicato de regantes, Scrats, Lucas Jiménez, dejó claro que «lo que se dice en este informe son tonterías y no entiendo cómo Greenpeace se puede hacer eco de ello; cómo puede haber caído tan bajo».

Jiménez no descarta «denunciar aquello que veamos denunciable» y se pregunta por qué no han acudido a los tribunales quienes afirman haber sido apuntado con pistolas en disputas por el agua (como afirma un agricultor en el vídeo que acompaña al informe).

Tras recordar que los regantes del Trasvase son los únicos que tienen contadores y que se mide el agua que gastan «al litro», se preguntó «¿quién puede creerse que pagaríamos 50 céntimos por m3 de agua desalada pudiendo sacar agua subterránea a 10?».

El consejero de Agricultura tachó de «barbaridades» las declaraciones de Turrión, que, dijo « ha batido su propio récord en su particular antología del disparate».

Tras defender que lo que España necesita es un debate serio sobre el agua para resolver los problemas de cada Comunidad Autónoma, a través del Pacto Nacional, lamentó que Greenpeace hubiera caído «tan bajo» por convocar el acto contra el trasvase Tajo-Segura en Toledo, «buscando el aplauso fácil», y por servirse de Turrión, «carente de cualquier credibilidad, funcionario de la CHS y devaluado por sus disparates vertidos desde planteamientos políticos de extrema izquierda».

Jódar recordó la fama mundial de la cuenca del Segura en el uso del agua; y desveló que Pedro Morales «no es agricultor, es pulidor de suelos y el conocimiento que tiene de la agricultura es ser propietario de varios pozos de agua».