El pasado mes de junio, la Guardia Civil sacó a la luz en la localidad de Torre Pacheco una espectacular colección arqueológica que estaba tratando de ser vendida por descendientes del propietario, de avanzada edad y con demencia. Los investigadores descubrieron que ya faltaban diversas monedas de oro y que habrían sido sustraídas de la colección. Se trataba de aúreos romanos acuñados entre los siglos I y IV después de Cristo, y que dependiendo del motivo y antigüedad pueden llegar a costar cantidades notables. En el caso de las que desaparecieron de la colección incautada, los agentes estiman que dichas monedas podrían tener un valor de entre 2.500 y 3.000 euros cada una. Los álbumes donde habían sido guardadas solo contaban ya con los cartones que identificaban las monedas previsiblemente vendidas.

La Benemérita decomisó en total unas 50.000 piezas arqueológicas de la colección, la mayoría sin valor económico destacable, mientras la familia protestó por lo que consideraron fue una acción que manchaba el nombre de su familiar sin motivo delictivo claro.