«Estaba claro, acabaría pasando y últimamente lo comentábamos mucho en reuniones con amigos aquí en Barcelona, se olía en el aire que habría un atentado», afirma tajante el murciano Álvaro Moreno, estudiante de máster en la ciudad condal y periodista, «se veía venir y ya casi no había miedo ni temor a que ocurriera, raro es que no haya pasado antes». El estudiante habla desde su casa, donde dice que se ha ´atrincherado´ con sus compañeros de piso tras escuchar las primeras informaciones sobre el atentado en Las Ramblas de Barcelona.

Por su parte, otro joven de Murcia que no quiso identificarse es quien más cerca vivió el trágico momento. «Estaba montado en el Metro y en una parada el tren se detuvo y por megafonía nos comunicaron que saliéramos de los vagones y el motivo de por qué, en ese momento comenzaron las estampidas», explica de camino a su casa en un taxi. «Salí de la boca del Metro y poco después oí disparos, estaba cerca de Las Ramblas. En ese momento me escondí junto a un grupo de personas en un restaurante y los dueños lo cerraron por dentro». Allí aguardó el joven murciano veinte minutos hasta que una patrulla de los Mossos d'Esquadra les avisaron de que podían marcharse y todos salieron del local alejándose de la zona del atentado. «Llevo viviendo aquí una semana y no he podido tener peor suerte».

A algunos murcianos el suceso les pilló en el trabajo o saliendo de éste, como es el caso del lorquino Alejandro Roig, quien asegura que llegó a pasar por el lugar del atentado, Las Ramblas de Barcelona, «apenas media hora antes de que la furgoneta comenzara a atropellar a la gente». «Esa zona estaba muy transitada por turistas y es muy raro ver a habitantes de Barcelona recorriendo la avenida», asegura Alejandro Roig, quien nada más llegar a casa comenzaron a lloverle las llamadas de amigos y familiares para saber si estaba bien.

Vicente Tur, de Cartagena, se enteró del atentado en su oficina de trabajo, en el barrio barcelonés de Gràcia, y rápidamente sus compañeros y él comenzaron a avisar a todos los que podían para que evitaran pasar por la zona. «No he descargado fotos ni visto vídeos del atentado, esto te genera una impotencia muy grande», subraya. A juicio de Álvaro Moreno, «al final, estamos a merced de unos locos que con una furgoneta pueden montar una masacre».

Mayor presencia policial en las calles de Murcia ayer por la tarde tras el atentado de Barcelona

En la tarde de ayer, tras el atentado ocurrido en Las Ramblas de Barcelona, pudo observarse mayor presencia y visibilidad policial en las calles de Murcia, sobre todo más agentes de las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional, que no bajaban la guardia en el centro de la ciudad. Los agentes estuvieron patrullando en las últimas horas de la tarde el casco urbano de la capital murciana, es decir, donde mayor afluencia de turistas y vecinos había ayer en un caluroso día de agosto. En la avenida de la Libertad, frente al centro comercial El Corte Inglés, también se pudo observar la presencia de agentes de la Policía Nacional, portando fusiles de asalto, en consonancia con el operativo que se despliega en una situación de nivel 4 de alerta antiterrorista.