­«Los refugiados prefieren volver a sus países, como Siria, antes que quedarse en los campos de concentración». Así de tajante denunció la asociación murciana Amigos de Ritsona la situación «grave, injusta e inhumana» que sufren los refugiados en Lampedusa (Italia) y Ritsona (Grecia).

Joaquín Sánchez y Teresa Fuentes confirmaron la «desesperanza» que sufren los que han cruzado el Mediterráneo, «ya que la única salida que tienen para salir de los campos de concentración, especialmente en el caso de los menores, son las mafias», según el cura y activista.

Fuentes indicó, además, que los datos de los refugiados que iban a ser acogidos en la Región no terminan de ser del todo «transparentes». «La Región ya ha acogido a ciudadanos procedentes de Ucrania, Venezuela o Siria, pero se espera que vengan más, ya que 17.000 fue la cifra que se comprometió España a acoger», recordó la voluntaria.

Sánchez, que ha estado con los refugiados de Lampedusa, señaló que los subsaharianos llegados a la zona italiana tienen una asistencia médica «deficiente» y no disponen de actividades lúdicas o educativas para los menores. «Todos los campos están gestionados por los ejércitos. No es fácil entrar, ni mucho menos salir después. Los refugiados se sienten encerrados», según el presidente de Amigos de Ritsona.

También declaró que desde los gobiernos europeos pertinentes se está «impidiendo» el salvamento de los que cruzan el Mediterráneo y que terminan muriendo ahogados. «Ellos no vienen a delinquir, lo único que quieren es volver a su tierra cuando acabe la guerra. Solo piden que Europa les dé una oportunidad», recalcó.

Por su parte, Teresa Fuentes relató que en Ritsona los refugiados esperan «meses para irse a los países de recogida» y que las calles de Atenas estén llenas de familias refugiadas: «No tienen donde dormir, los niños sufren todo tipo de acoso por parte de los pederastas con total impunidad y la policía y los ciudadanos griegos no hacen nada al respecto, muestran indiferencia».

«En Grecia hay 40 campos de refugiados totalmente desbordados y a veces la única salida que les queda es drogarse o prostituirse por apenas cinco euros», denunció Fuentes.

«En el campo de refugiados de Ritsona hay actualmente 750 personas, de las cuales 31 son menores no acompañados». Ambos también denunciaron que la alimentación de niños y padres es «más escasa y de peor calidad». Para concluir, la representante de la asociación Amigos de Ritsona quiso recordar a los medios presentes en la rueda de prensa que durante el 2017 han muerto «más de 2.400 personas en aguas del Mediterráneo».

Los acogidos llegados a la Región son menos de 400

Los exiliados que se encuentran en la Comunidad tienen origen de 32 países, entre los que destaca el número de ciudadanos procedentes de Venezuela, Ucrania y Siria. Sumado el contingente que llegó el pasado 20 de julio, la Región ha acogido a un total de 377 personas, cuando deberían de ser más según el cupo acordado con la UE. La Comunidad cuenta desde el pasado mes de junio con un protocolo específico, pionero a nivel nacional, para la inserción laboral de las personas procedentes de otros países que se encuentran en condición de refugiados. Uno de los objetivos es que puedan superar el trámite administrativo de inscribirse como demandantes de empleo, para después seguir un itinerario personalizado de inserción en las oficinas del Servicio Regional de Empleo.