Picudo rojo

Es capaz de realizar túneles en la palmera, pudiendo producir la muerte de la planta y pasar inmediatamente a otra. Se trata de un insecto procedente del Sureste Asiático. Se introdujo en la Península por la importación de palmeras infestadas. Entre 2005 y 2006 se extendió por Murcia, antes llegó a Almuñécar (Granada), Valencia, Cataluña o Canarias.

Galápago de Florida

En los lugares en los que ha sido introducido se ha observado que consigue controlar los mejores lugares de toma de sol, algo muy perjudicial para los galápagos autóctonos, como el europeo, teniendo en cuenta que las tortugas son animales de sangre fría. Esta pérdida de la actividad de las tortugas autóctonas tras entrar en competencia con la tortuga de Florida repercute negativamente en su estado de salud, lo que les produce una pérdida de peso y una mayor mortalidad.

Cangrejo rojo americano

Puede atacar y comerse las crías recién nacidas del galápago europeo. Es fácil de encontrar en la cuenca del Segura y procede de Centro y Norteamérica. Esta especie invasora, además, introdujo una enfermedad letal para los cangrejos autóctonos del río.

Cangrejo azul

Puede desplazar al cangrejo mediterráneo y al moruno, ya que se alimenta de casi cualquier cosa a su alcance, como mejillones, caracoles, peces, plantas e incluso carroña y cangrejos azules más pequeños. Vive en aguas poco profundas, presentando gran resistencia a cambios elevados de temperatura y salinidad, como ocurre con el Mar Menor.

Babosa negra

Se alimenta de algas, especialmente de las que hay en el fondo de la arena, pudiendo causar, en caso de que se reproduzca, la desaparición de parte de la flora del Mar Menor. Llegó desde el Mar Rojo al Mediterráneo, y de ahí al Mar Menor, a raíz de la apertura del Canal de Suez, con el posible perjuicio para el resto de las especies autóctonas marmenorenses.

Arruí

Provoca daños sobre la vegetación autóctona y es portador y transmisor potencial de enfermedades a la fauna nativa, como la cabra montés. Campa a sus anchas en montes murcianos como el de Sierra Espuña, puede suponer un problema para los ecosistemas del sureste ibérico. Es una especie nativa de las zonas rocosas del Sáhara y el Magreb.

Gambusia

Puede provocar el aumento de mosquitos por depredación de los macroinvertebrados que se alimentan de ellos, como el samaruc o el fartet, dos especies endémicas del Mediterráneo español que además se encuentran en peligro de extinción. Esta especie llegó desde el Norte de América hasta la cuenca del Segura. Se liberó para luchar contra los mosquitos, pero no terminó de funcionar como se esperaba.