Mirar al cielo y cruzar los dedos. Eso es lo único que les queda por hacer a los regantes murcianos, que han recurrido ya a todas las alternativas posibles para conseguir recursos con los que abastecer los cultivos. «Las expectativas, si no llueve, van a ser muy malas, porque se agotan las vías para conseguir agua», recuerda Lucas Jiménez, presidente del Sindicato Central de Regantes (Scrats). «Se han abierto los pozos de emergencia de la Vega Media, pero dan lo que dan».
Jiménez asegura que en septiembre se va a reunir con todas las comunidades de regantes para informar de la situacion y valorar qué pasos dar. «Aunque sin agua, poco podemos hacer».
Además, el ambiente se tensa más, según Jiménez, «con el gravamen que se les ha puesto a los regantes. Vamos a pagar sin recibir agua». Por eso, la desesperación y la indignación son el sentimiento general que comparten los agricultores, cuya única solución se halla en el cielo.
Desde la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) coinciden en que «la esperanza es que llueva en septiembre y octubre. De lo contrario habrá que limitar el riego».
El propio organismo de cuenca informó de que la situación es de emergencia tras tres años de sequía. «Existe falta de reserva en Entrepeñas y Buendía, lo que complica aún más el problema», explicaron fuentes de la CHS.
Además, desde la Confederación indicaron que «en estos momentos, los pantanos de la cuenca del Segura contienen 220 hm³ de agua, lo que supone que están al 19% de su capacidad. Solo en 2006 la cuenca sufrió una situación aún peor. En ese año, las reservas cayeron a 109 hectómetros cúbicos, por lo que, lamentablemente, aún hay margen para empeorar».
La esperanza puesta en el otoño
El delegado territorial de la Aemet en la Región, Juan Esteban Palenzuela, señala que la previsión para el final del verano y el inicio del otoño puede no ser muy optimista para los regantes.
Palenzuela reconoce que «no hay señales que indiquen que el otoño vaya a ser significativamente seco este año». Sin embargo, el pronóstico de Meteorología no espera que las precipitaciones sean las protagonistas en los próximos meses.
Del mismo modo, el delegado de la Aemet en Murcia ha destacado que, «aunque pueda parecer contradictorio, el año hidrológico en el que nos encontramos no está siendo seco, sino bastante húmedo, desde el punto de vista meteorológico». La explicación se encuentra en que, «por ejemplo, en diciembre de 2016 se registró un importante episodio de lluvias que ha supuesto en torno al 40% de las precipitaciones de todo el ejercicio, pero se concentró en zonas de costa que no aportan a las reservas hidrológicas».
A pesar de la previsión, desde la Aemet señalan que octubre será el mes más lluvioso del otoño, «como viene siendo habitual», y podría suponer un alivio para la sequía, como esperan también los regantes.
