La Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) ha convocado durante este mes de julio una serie de movilizaciones y protestas por las diferentes provincias españolas para reprochar al Ministerio del Interior el déficit de 2.100 puestos de trabajo, dos agresiones de media «diarias» sufridas por los trabajadores y que no se les reconozca como agentes de autoridad.

Estas quejas por parte de los funcionarios de prisiones responden a una «situación de hartazgo», según el portavoz de Acaip, Nacho Gutiérrez, que asegura que no obtienen respuesta a sus demandas.

De aquí a septiembre, Acaip ha convocado movilizaciones en diferentes provincias españolas, como acampadas, una marcha desde la Secretaría General de Instituciones hasta el Ministerio del Interior y una donación de sangre por cada agresión sufrida.

Los funcionarios de Murcia desarrollaron las primeras protestas el pasado lunes frente a la sede de la Delegación del Gobierno. El secretario general de Acaip, Ignacio Hernández, afirmó que el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, está anclado «en el siglo XVIII», pues desde hace cinco años no han tenido «absolutamente ninguna reunión». Hernández señaló que Yuste «se ha cerrado en banda totalmente».

Por su parte, Gutiérrez denunció que acudieron «a litigios contra internos con nuestro nombre, no se nos reconoce como agentes de la autoridad y hay funcionarios en prácticas a quienes no se les ha vacunado de la hepatitis C». También afirmó que «la Administración está enriqueciendo a las empresas de seguridad privada». El calendario de actividades del sindicato busca «dar a conocer a los ciudadanos» la problemática de los trabajadores en las cárceles españolas.