El último informe sobre la situación del Mar Menor, elaborado por los profesores de la UMU Ángel Pérez-Ruzafa y Concepción Marcos, pone de manifiesto que "el Mar Menor sigue dando síntomas claros de recuperación a nivel biológico", aunque "los episodios de calor extremo han afectado a su temperatura".

El informe publicado por el Comité de Participación social del Mar Menor señala que "la situación sigue siendo muy delicada, si no crítica, y es preocupante que pueda seguir habiendo entradas de agua dulce superficiales".

El consejero de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, Javier Celdrán, ha dicho en la presentación del informe que "las temperaturas extremas pasan factura no solamente en cuanto a la sensación térmica, sino también al desequilibrio del ecosistema".

Además, se ha referido a la ola de calor que azota a Europa como suceso dañino para el mar, llamado 'Lucifer' por los meteorólogos, y que ha provocado temperaturas por encima de los 40 grados en franjas del sur y este de Europa, con al menos dos fallecidos por e calor, uno en Rumanía y otro en Polonia.

Celdrán ha definido la situación actual del Mar Menor como "un equilibrio inestable por la lenta recuperación y la mejora de los parámetros de medición como el de turbidez".

En referencia a las quejas de los bañistas por hundirse en fango y algas en la playa de Los Urrutias, el consejero ha señalado que "las aguas del Mar Menor siguen siendo excelentes para el baño, y las altas temperaturas no afectan a la calidad del mismo".

El director general del Mar Menor, Antonio Luengo, ha seguido en la misma línea de optimismo y ha expresado que "los niveles de nitrato y amonio han bajado considerablemente, a pesar de que siguen siendo muy altos, pero se intuye una recuperación biológica".

Una de las medidas recomendadas por el Comité en su informe es la de mantener la vigilancia sobre los vertidos, pero sobre todo, anticiparlos y evitarlos.