La tradición de inscribir a los recién nacidos con el apellido paterno en primer lugar se mantiene un mes después de la entrada en vigor de la reforma de la ley de Registro Civil, según los datos recogidos por el Ministerio de Justicia.

En la Región de Murcia solo tres niños, de los 1403 nacidos, han sido inscritos con el apellido de la madre en primer lugar.

Lo curioso es que incluso se han inscrito menos utilizando esta fórmula que en el mes de junio, cuando todavía no había entrado en vigor el cambio legal que puso fin a la preferencia del apellido paterno por defecto cuando no existe acuerdo entre los progenitores.

Así, en junio, cuando todavía no se aplicaba esta norma, diez niños murcianos fueron inscritos con el apellido de la madre, de los 1.528 que nacieron ese mes en la Región.

A nivel nacional, de los 35.583 nacimientos que fueron inscritos en los Registros Civiles de toda Españan en julio, sólo en 193 se antepuso el apellido de la madre, a pesar de que en ese mes echó a andar la reforma que puso fin a la preferencia del apellido paterno por defecto, cuando no hay acuerdo entre los progenitores.

En el mes de junio, cuando aún se debatía en el Parlamento esta reforma, también a nivel nacional fueron más los recién nacidos que se inscribieron con el apellido de la madre en primer lugar. En 320 nacimientos, de los 36.420 que se produjeron, los padres se inclinaron por esta opción.

La balanza, por tanto, sigue al lado de los padres y parece que costará tiempo que el apellido de la madre deje de ser relegado al segundo lugar.

Y eso que ya en 1999 se reformó la ley para que se pudiera alterar el orden de los apellidos, es decir, que se pudiera poner el de la madre en primer lugar si los padres lo consensuaban.

Unos 23.000 menores españoles llevan de primer apellido el de su madre desde que se aprobó esa normativa que permitió a los progenitores, solo si había consenso, invertir el orden tradicional de los apellidos, en el que prevalecía el del padre, según datos de la Dirección General de Registros y Notariado.

Desde 2001 a 2016 un total de 22.671 recién nacidos fueron inscritos con el apellido materno en primer lugar, a los que habría que sumar los de los años 1999 y 2000, que no constan porque no están informatizados.

En 2001 hubo 27 bebes inscritos con el apellido de la madre en primer lugar, cifra que se fue incrementando hasta llegar a los 2.953 de 2016.

El mayor incremento se produjo desde 2008 cuando se registraron 1.187 o en 2011, cuando se superaron los dos mil (2.337).

A pesar de la reforma del 99 y la de este año, el apellido paterno sigue encabezando las inscripciones de bebes en todas las comunidades.

A partir de los 18, vía libre

Independientemente del orden de apellidos escogido por los padres o, en caso de desacuerdo, por el juez del Registro, cualquier español puede cambiar su nombre y apellidos cuando cumpla los 18 años. Por lo que pasada esta edad la decisión deja de tener tanta importancia, puesto que la persona puede escoger variar el orden de sus apellidos conforme a su voluntad, sin necesitar el permiso ni acuerdo de sus progenitores. De esta forma, en ocasiones sucede que existan hermanos que no comparten apellidos si uno de los dos ha decidido cambiarlo.

Además, la ley permite usar ambos apellidos en primer lugar y formar uno compuesto para evitar la desaparición de algún apellido español o para que no sea tan común.

También está permitida la modificación en el caso de que ocasione graves inconvenientes a la persona o sea muy contrario al decoro.