Los empresarios de la Región y de la provincia vecina de Alicante han consolidado el frente común para exigir a las Administraciones públicas, principalmente al Estado, una mayor inversión en el sureste español para mejorar las comunicaciones y acabar con el problema de la escasez de agua.

El presidente de la patronal murciana CROEM, José María Albarracín, y el máximo responsable de la Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante (COEPA), Francisco Gómez, se reunieron recientemente para unificar sus demandas, principalmente la mejora de las vías de comunicación, tanto por carretera como por ferrocarril, entre Alicante y Murcia, así como la conexión de estas provincias con Andalucía.

A través de un comunicado de prensa difundido por la patronal alicantina para informar del contenido con la reunión con Albarracín, el presidente de COEPA, Francisco Gómez, lamentó la falta de compromiso del Estado para el desdoblamiento de la carretera Nacional 332, que transcurre por la costa, así como «la parálisis» en la ejecución del tercer carril de la A-7 desde el túnel de San Juan de Alicante. Esta falta de inversión, coinciden los dos representantes empresariales, «están causando graves daños a la economía de Murcia y de Alicante». «Esa circunstancia nos lastra y nos resta competitividad a nuestras empresas, haciéndonos más vulnerables ante la competencia», advirtió Francisco Gómez.

Según el comunicado, Gómez y Albarracín denunciaron que, después de un año desde el anuncio de la creación de un tercer carril en la autovía A-7 desde Crevillent hacia Murcia, «no se haya iniciado ni un solo metro de esta actuación». Una situación «muy grave» porque, para los alicantinos, es la conexión «más rápida con nuestros mercados de Andalucía», mientras que para los murcianos supone «un paso obligatorio por carretera para conectar con nosotros y con el resto de Europa». Según Gómez, el ejemplo del tercer carril de la A-7 es la prueba de «una falta real de compromiso del Gobierno de España con el sureste peninsular».

Las dos patronales también se mostraron preocupados por «la lentitud» con que se desarrolla el Corredor Mediterráneo, puesto que el transporte de mercancías por tren aliviaría el tráfico de esta autovía.

Y es que por el tramo de la autovía A-7 pasan una media de 45.000 vehículos diarios, de los cuales unos 8.000 son vehículos pesados de alto tonelaje, de acuerdo con la nota de prensa difundida por CROEM y COEPA. «Esto hace de la A-7 entre Murcia y Alicante una de las vías de mayor tráfico de España y la que más vehículos pesados soporta del país», destaca el comunicado.

Ante esta situación, los presidentes de CROEM y COEPA demandaron asimismo al Gobierno de España inversiones en la A-7 desde la ciudad de Murcia hacia su conexión con Andalucía, «puesto que estamos en el tráfico de mayor accidentalidad de España en autovías».

Albarracín y Gómez coincidieron en afirmar que «o hay una verdadera capacidad de inversión del Gobierno de España con nuestros impuestos en esta zona, o estaremos sometidos a competir con desventaja con otros núcleos empresariales de España, con la pérdida de puestos de trabajo que ello supone».

Nacional 332

Los empresarios murcianos y alicantinos también se han referido a la situación de la Nacional 332, que es paralela a la costa y que conecta la Comunidad Valenciana con la Región de Murcia.

Gómez calificó de «vergüenza» la situación de esa vía, muy transitada en temporada alta veraniega. Los dos presidentes de las patronales señalaron que las Administraciones públicas deben de dejar de «escurrir el bulto», porque la actual situación de falta de inversión «la pagan miles y miles de ciudadanos, cuyos desplazamientos son más lentos y más caros». Gómez consideró, para este tipo de reivindicaciones conjuntas entre la Región de Murcia y Alicante, haría falta «una voz que defendiera a los empresarios del sur, pero sin obedecer consignas políticas de nadie, con valor y convencimiento de que es justo para todos».

Otro de los aspectos que se trató en la reunión, que preocupa por igual a los empresarios de Murcia y de Alicante, es la situación actual de falta de agua, debido a la prolongada sequía. Una buena parte de la provincia de Alicante pertenece a la cuenca del Segura, que sufre un déficit estructural. Los dos presidentes patronales expresaron su preocupación ante la incertidumbre sobre los nuevos trasvases y también porque no se termina de concretar el pacto nacional del agua prometido por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su investidura, con el objetivo de consensuar una solución definitiva a la escasez de recursos hídricos.