Raúl Arias tiene 38 años y lleva cinco extinguiendo incendios en la Región de Murcia. Su brigada forestal colabora desde el primer día en la extinción del fuego en Yeste y el de la Sierra del Segura es uno de los incendios más complicados a los que se ha enfrentado.

¿Cuál fue su primera impresión al llegar a la Sierra del Segura?

Llegamos el jueves sobre las seis de la tarde y la primera impresión fue que se trataba de un incendio que estaba cogiendo potencia. Es una zona muy difícil. Bastante escarpada, con riesgo de desprendimientos€ Muy peligrosa para las brigadas. De primeras vi que iba a ser un incendio muy complejo.

¿Cómo ha sido la colaboración con los bomberos de Castilla La Mancha?

Muy buena. Trabajamos junto a ellos, mano a mano. De hecho el lunes fui jefe del sector que nos asignaron. Nos tocó defender la zona del Balcón de Pilatos, de las más complicadas de allí, con mucha pendiente.

Después de días de trabajo imparable, ¿cuál es la situación anímica de los bomberos de la zona?

Trabajamos doce horas continuas extinguiendo el fuego y dada la complejidad del territorio€ Desgasta mucho. Cuando los ves llegar después de doce horas sin parar se nota que hay un gran esfuerzo por su parte.

En las redes sociales algunos murcianos se preguntan por qué la Región, teniendo en cuenta la cercanía del paraje, solo ha mandado un helicóptero y una brigada de apoyo.

Eso no lo decidimos nosotros directamente. En el 112 valoran de cuántos servicios se puede prescindir en la Región y precisamente aquí, sobre todo en agosto, no es lo más sensato pasar días sin servicios de extinción. De hecho, ayer por la mañana íbamos a salir para Yeste pero al declararse un fuego en El Chorrillo, en La Unión, tuvimos que dirigirnos hacia allí.

¿El de Yeste es el incendio más difícil al que se ha enfrentado?

Es complicado comparar. Nosotros en general en la Región solemos tener buenos accesos, con cortafuegos y facilidades para realizar un buen trabajo. En este caso en Yeste la masa forestal es muy abrupta, confluyen los vientos€ una situación compleja que aquí solo se podría dar en el Noroeste. De hecho, sí recuerda un poco en cuanto a dificultad al incendio Hellín-Moratalla del verano de 2012 , cuando se quemaron 6.000 hectáreas.

En la Sierra del Segura en 1994 también se produjo un incendio de estas envergaduras...

Sí, el del 94 también fue bastante duro. Yo no lo viví, pero por lo que me han comentado compañeros ahora se han quemado algunas zonas que ese año se tuvieron que reforestar.

¿Cuál es su pronóstico para los próximos días?

El pronóstico es positivo, pero un control real seguramente se produzca de aquí a dos semanas. Siempre quedan zonas humeantes y es fácil que el fuego pueda saltar. En los próximos días es probable que se acote el perímetro y se cree una línea de control, limitando el riesgo. Después tocará apagar los puntos calientes y refrescar la zona.