Más de 16.000 jóvenes de la Región de Murcia se ven obligados a realizar sus estudios mientras los compaginan con algún trabajo. Así lo refleja el último estudio del Consejo de la Juventud de España, cuyos últimos datos corresponden al segundo semestre de 2016. Son la contrapartida al fenómeno de los ´ni-nis´ (jóvenes que ni estudian ni trabajan, una cifra que asciende a 25.000 personas en Murcia) y la mayoría de ellos simultanea ambas cosas por razones económicas.

Ya sea para a hacer frente a los gastos de la carrera o para ayudar económicamente en los hogares, lo cierto es que, según datos del citado estudio, un gran número de jóvenes murcianos trabajan en empleos con una capacitación inferior a sus méritos académicos. Concretamente la cifra asciende a 33.190. Son los llamados «sobrecualificados», lo que supone el 54,1%.

En total, según el informe publicado por el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, en la Región de Murcia hay una población activa de 125.393 jóvenes de entre 16 y 29 años, de los que 83.758 están ocupados y 41.635 se encuentran en paro. Asimismo, existe una población inactiva (no incorporada al mercado laboral) que asciende a 103.312 personas y que se ha incrementado en un 2,27% en el último año, alcanzando el 45% sobre el total de las personas de esa edad. La mayoría (80%) de estos jóvenes menores de 30 años que no se han incorporado todavía al mercado laboral estaba realizando todavía sus estudios, condición que se daba más entre los hombres que entre las mujeres, con un 84% y un 76%, respectivamente.

Por otro lado, un 14,5% de los jóvenes entre 16 y 29 años de la Región declaraba dedicarse a las labores del hogar, según los datos del Observatorio del Consejo de la Juventud de España, un porcentaje que superaba en casi cinco puntos a la media nacional.

Respecto a la población ocupada, el informe señala que la temporalidad ha tenido un aumento en la Región para las personas de 16 a 29 años del 23%. Los contratos indefinidos para el colectivo de los jóvenes menores de 30 años, por su parte, sufrieron un descenso interanual en el último semestre de 2016 del 30,37%, resultando una tasa de temporalidad del 67,4%, la más alta de todo el país. Lo mismo sucede, según resalta el Observatorio de Emancipación, entre la población con edades comprendidas entre los 30 y los 34 años. Además, hay una caída en la duración de los contratos temporales, con una disminución del 20% en los de más de un año.