Desde Medio Natural se informa que la consecuencias de la introducción de estas plantas son «drásticas» sobre las especies autóctonas, entre las que pueden provocar brotes de enfermedad graves (algunas de ellas mortales), infecciones o incluso algunas especies exóticas pueden aumentar el riesgo de incendios. La expansión y reproducción de especies invasoras no solo tiene un potencial de impacto medioambiental desastroso, sino también económico, ya que supone un coste anual de más de una decena de millones de euros para la Unión Europea. A.G.