El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha valorado este martes el proceso de licitación de los proyectos constructivos de los distintos tramos que compondrán la línea de alta velocidad entre Murcia y Almería y ha confiado en que puedan tenerse «en un tiempo razonablemente rápido» para licitarlos a partir del primer trimestre de 2018, año en el que también se darían las consiguientes expropiaciones.

Así lo ha apuntado De la Serna ante los medios tras mantener una reunión con los integrantes de la Mesa de las Infraestructuras, a quienes ha informado de que los técnicos están «dejándose la piel» para cumplir con los plazos, de forma que Ineco trabaja en la redacción de los proyectos para los tramos Nonduermas-Sangonera y Sangonera-Lorca, en Murcia, mientras que la apertura de ofertas económicas para los cuatro tramos incluidos en la provincia de Almería comenzarán a abrirse hoy mismo.

Murcia-Almería, a partir de 2019

Cabe recordar que De la Serna anunció que las obras de la alta velocidad entre Almería y Murcia se retomarían en 2019 tras la redacción de nuevos proyectos constructivos que sustituyen a los que hasta ahora existían por no estar adaptados a la normativa, para que, tras una inversión de 1.780 millones de euros, la conexión quede realizada en 2023.

En la ciudad de Murcia, mientras tanto, prosiguen los trabajos para la llegada del AVE, que los políticos aseguran que será ya el año que viene (en superficie). Las obras están en marcha en la Estación del Carmen.

En relación a la llegada de la Alta Velocidad a Almería, el ministro ha adelantado que mañana tendrá lugar una reunión de la sociedad Almería Alta Velocidad (AAV) en la que, según las previsiones, se deberá liberar la encomienda a Adif para que se liciten las actuaciones correspondientes a la supresión del paso a nivel de El Puche, lo que se corresponde con «la primera fase de la integración urbana». «Si eso fuera así, en noviembre de este año Adif podría estar en condiciones de licitar esta actuación», ha dicho De la Serna, quien ha señalado que el proyecto, ya redactado y en fase de supervisión, cuenta con un plazo de ejecución de 13 meses y una inversión de 30 millones de euros, 22 de los cuales se corresponden «estrictamente» a la ejecución de la actuación.

La supresión del paso a nivel de El Puche supone actuar en 1.150 metros de longitud con un radio mínimo en planta de 750 metros y con un tramo entre pantallas de hormigón de 645 metros, lo que «es válido para poder ya incluir la doble vía soterrada del Corredor Mediterráneo» y «es compatible con la llegada de la Alta Velocidad». La actuación dará lugar a un tramo soterrado de 170 metros para la construcción de la glorieta contemplada en el PGOU.