Las negociaciones del convenio de la hostelería, que es uno de los 38 bloqueados desde el inicio de la crisis, pueden empezar a dar fruto la próxima semana, después de la reunión celebrada por la comisión negociadora este viernes. El último convenio, que afecta en la Región a unos 33.000 trabajadores, se firmó en 2008. Las pretensiones de los empresarios de introducir las modificaciones legales establecidas en la reforma laboral de 2012 han impedido que pudiera desbloquearse en los últimos años. Aunque en 2016 se abrió la puerta a una revisión salarial que parecía acercar posiciones, la negociación ha ido aplazándole durante meses.

Según explicó el responsable de Turismo en la Federación de Servicios de UGT, Manuel Paredes, los trabajadores de la hostelería han perdido entre un 13% y un 14% de poder adquisitivo desde el año 2008. Los sindicatos aspiran a conseguir una subida salarial del 4% «para cerrar 2016». Su pretensión es alcanzar un 8% de incremento cuando llegue 2020 para compensar la pérdida que han sufrido hasta ahora. Aspiran también a la revisión del articulado del convenio, que consideran desfasado después de nueve años sin actualizaciones.

Tras la protesta convocada por UGT y CC OO a las puertas de la Croem el pasado miércoles, empresarios y sindicatos acordaron reanudar las conversaciones, que habían quedado estancadas como consecuencia del relevo en la presidencia de la patronal Hostemur. El nuevo presidente, Jesús Jiménez, que está al frente de la organización empresarial desde principios de mayo, se comprometió ese mismo día a abrir las negociaciones.

Según explicó el responsable de Turismo en la Federación de Servicios de UGT, Manuel Paredes, los sindicatos perciben una buena disposición por parte de la representación patronal, que permite esperar un resultado positivo en las próximos días. También el presidente de la Asociación de Hoteles de Hostemur, Juan Carlos García, considera que los contactos mantenidos pueden dar fruto y llevar al acuerdo.

La hostelería emplea a unas 33.000 personas de media en la Región, según la estimación de los sindicatos, aunque la afiliación a la Seguridad Social en el mes de junio superaba los 40.000 cotizantes, una cifra que previsiblemente se incrementará en temporada alta.