En un mercado laboral como el actual, los pequeños detalles pueden suponer una gran ventaja para conseguir ese puesto de trabajo tan ansiado: bien remunerado, bien considerado e, incluso, que cumpla la máxima "elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida".

La diferencia entre poder o no poder elegir en qué trabajar pasa por planificar una estrategia para desarrollar una carrera laboral concreta. Pueden utilizarse las mismas herramientas que se utilizan en grandes empresas: generar marca personal, tener ventajas competitivas sobre la competencia€ Y si no se está dispuesto a renunciar a poner un "precio alto" -un buen sueldo, hablando en plata- por el rendimiento prestado, ofrecer también mejores servicios.

Idiomas: los básicos y los distintivos

El inglés es el idioma más demandado. Es ineludible disponer de un buen nivel en la lengua de Shakespeare para conseguir cualquier trabajo, ya sea en España o en el extranjero. Da igual el nivel educativo necesario para el empleo en cuestión: sobre todo en España, donde uno de los pilares económicos es el turismo, cualquier trabajo de atención al público solicitará al menos manejarse con soltura en inglés. Casi todas las empresas lo requieren en sus ofertas laborales, nunca pidiendo menos de un nivel B2 o C1.

Puesto que es uno de los idiomas más demandados, en ocasiones no es suficiente con saber inglés: es el idioma que más personas eligen como segunda lengua (o tercera, en el caso de regiones con lenguas cooficiales) y termina no suponiendo ninguna diferenciación respecto a la competencia. Por lo tanto, no está de más manejarse en algún otro idioma. Los más demandados en España son el francés, el alemán, el portugués y el italiano, aunque si se quiere una distinción más especializada, idiomas como el ruso, el árabe, el chino o el japonés también pueden ser muy ventajosos.

En el momento de elegir otro idioma, se debe tener en cuenta el sector de especialización y las expectativas en caso de querer encontrar trabajo en otro país. Mientras para ingenieros, expertos en nuevas tecnologías y especialistas en marketing y finanzas puede ser muy beneficioso el alemán, para sectores especializados en salud puede ser más llamativo el francés; en comercio o turismo pueden ser más atractivos el ruso, el chino mandarín, el japonés o el árabe.

Networking internacional

Una de las fórmulas mejor consideradas y de más prestigio consiste en avanzar en los conocimientos adquiridos con formación práctica. El caso más interesante es el de los master. Sin embargo, hay que saber elegir. Un master no es sólo una añagaza que hay que poner en el currículum, sino una experiencia real. En Murcia tenemos la ENAE Business School, con un programa orientado a aquellas personas que deseen trabajar en un puesto directivo en empresas con dimensión internacional. Se compone de diversos cursos por áreas para lograr una visión general de la estructura organizacional: dirección estratégica, marketing, finanzas, recursos humanos, entorno económico, innovación, logística y fiscalidad, entre otras. Destaca su carácter multinacional al desarrollarse una parte del máster en España y otra en Estados Unidos, aportando la posibilidad de tener una experiencia internacional de primer nivel.

Una buena red de contactos siempre es imprescindible para un desarrollo profesional exitoso. No solo tienen que ser contactos que "están ahí" -estamos pensado en aquellas personas que agregan indiscriminadamente a todo tipo de profesionales a su red en portales como LinkedIn-, sino que deben establecerse relaciones provechosas para ambas partes que se retroalimenten con frecuencia, ya sea a través de experiencias compartidas, de intercambios de contactos y recursos, etc.

Esta red de relaciones es todavía más importante en caso de que se quiera orientar la experiencia profesional al exterior. Aprovechar viajes al extranjero para acudir a diferentes congresos, eventos profesionales y reuniones informales de expertos de tu sector es una buena opción, pero no siempre es viable. Existen eventos en España con orientación internacional destinados al encuentro de profesionales y start-ups: déjate ver en los más interesantes de tu especialidad y en aquellos dedicados a temáticas transversales donde puedas encontrar perfiles importantes para tu desarrollo profesional, e intercambia contactos.

Estancias en el extranjero

Un 25% de las empresas de la Unión Europea solo contrataría candidatos que hayan disfrutado de una estancia en el extranjero, según el estudio The Erasmus Impact. Por eso, es muy interesante valorar una estadía internacional para mejorar las posibilidades de contratación. Entre las opciones que se pueden escoger está la de realizar prácticas en empresas foráneas, estudiar en el extranjero o descubrir el voluntariado internacional.

Las prácticas internacionales son una excelente oportunidad para establecer contactos y afianzar nuestro conocimiento de idiomas. Además, las experiencias profesionales en el exterior denotan algunas cualidades muy interesantes para las empresas: capacidad de adaptación, posibilidad de trabajar en un entorno multicultural, confianza en uno mismo y madurez. Existen becas para apoyar a aquellos que se embarquen en la aventura de las prácticas internacionales, como las becas Faro, las becas Argo, las becas de la Unión Europea para el Parlamento y la Comisión, las becas Vulcanus€ El problema de estas becas es que suelen tener muchos solicitantes para el total de plazas que se ofertan: es complicado conseguir un hueco.

Otra opción es estudiar fuera de nuestras fronteras. Esto permite crear una red de contactos internacionales potencialmente muy provechosa y útil para diversas metas profesionales; incluso en caso de querer fundar nuestro propio negocio. Es además un momento perfecto para practicar idiomas en el mundo real, lejos de academias y realizando una verdadera inmersión lingüística.

Existen diferentes opciones durante la etapa universitaria, como la beca Erasmus, pero esta opción se limita a países europeos, dejando sistemas tan competentes como el estadounidense o el canadiense fuera.

Si además quieres colaborar con programas de ayuda y voluntariado específicos, puedes plantearte una experiencia de voluntariado internacional. Algunas ONGs ofrecen alojamiento y comida a cambio de manos que ayuden a sacar adelante sus proyectos: solo tienes que buscar el que más se ajuste a tu área de especialización o que mejor complemente tu formación. Estas experiencias permiten combinar el conocimiento de una lengua y una cultura diferentes con la colaboración en un proyecto social, cultural o humanitario, y pueden tener diversas duraciones: desde solo unos días hasta varios años. Entre las opciones más interesantes se encuentran el Servicio de Voluntariado Europeo, el Servicio Voluntario Internacional y los campos de trabajo, y son una vivencia que gustará mucho a futuros seleccionadores de recursos humanos.