El presidente del Sindicato Central de Regantes del Trasvase, Lucas Jiménez, augura «un futuro incierto, dado que no sabemos qué pasará en otoño». Durante su intervención en el acto organizado por el Foro Nueva Murcia, que este miércoles entregó un galardón al Sindicato en el 35º aniversario de su constitución, Lucas Jiménez alertó de las dificultades que tendrán que afrontar los regantes a partir de ahora. Con los envíos del Trasvase cortados y la cuenca del Segura también bajo mínimos, las posibilidades de conseguir caudales se ven limitadas a los pozos de sequía, las cesiones de las comunidades con excedentes y el agua desalada que puedan recibir una vez atendidos los abastecimientos.

«Seguramente nos enfrentemos a un escenario de disputa por el agua desalada entre el abastecimiento a los hogares murcianos, alicantinos y almerienses y los regadíos de estas mismas provincias», vaticinó. Añadió que la preocupación que se atisba entre los regantes y el Ministerio «es de lógica», porque «el escenario es muy complicado». Lucas Jiménez mostró su pesar por la situación del déficit hídrico, pues «no sabemos cómo se presentarán los próximos meses». Según sus previsiones, a los regantes les espera un malísimo final de campaña y un inicio de la próxima totalmente incierto, pues no sabemos qué puede pasar con los regadíos de las provincias de Murcia, Alicante y Almería». En el caso de la Región destacó que representa el 23% de la economía regional, «un jaque que esperemos que no sea mate y que la lluvia lo corrija», ya que «las infraestructuras y medidas paliativas que tenemos ahora mismo no nos van a salvar». Recordó a los murcianos que «en las próximas elecciones se acuerden del trato recibido por parte de Mariano Rajoy».