Los sindicatos UGT y CC OO han forzado a la patronal de hostelería a sentarse en la mesa de negociación del convenio colectivo, que no se ha novado desde 2008, aunque el año pasado se revisaron las tablas salariales y se introdujo la primera subida desde que expiró el último acuerdo firmado. Tras la concentración convocada ayer a las puertas de la Croem para reclamar la actualización del convenio, que ha quedado desfasado, los sindicatos anunciaron un encuentro con la patronal Hostemur para mañana viernes, después de entrevistarse con el presidente de Hostemur, Jesús Jiménez, y varios representantes de la organización empresarial. El bloqueo de la negociación ha llevado a los partidos de la oposición en la Asamblea Regional a pedir a la dirección general de Relaciones Laborales que intente reactivar la negociación.

La hostelería emplea en la Región a unos 35.000 trabajadores y es uno de los sectores que está registrando un mayor crecimiento, como consecuencia del despegue turístico que se viene produciendo en los últimos años. Pese a los buenos resultados que están consiguiendo las empresas, el convenio colectivo ha permanecido bloqueado. El relevo en la presidencia de Hostemur, que se produjo hace apenas un par de meses, ha contribuido al estancamiento de las negociaciones. En la Región hay cerca de 40 convenios colectivos en esta situación, que quedaron empantanados tras la entrada en vigor de la reforma laboral, ante los intentos de las organizaciones empresariales de introducir modificaciones en el articulado acogiéndose a la nueva regulación.

El secretario general de la Federación de Servicios de CC OO, Roberto Sánchez, y Manuel Paredes, secretario sectorial de Hostelería y Turismo de la Federación de Servicios de UGT, aseguran que el convenio de hostelería ha quedado tan desfasado con el paso del tiempo que necesita prácticamente un nuevo articulado.

Los representantes de ambos sindicatos que ayer se concentraron a las puertas de la Croem para reclamar un nuevo convenio explicaron que la mayor parte de los trabajadores del sector cobran salarios inferiores a los 900 euros y que muchos rozan prácticamente el salario mínimo, a pesar de que realizan largas jornadas.

Criticaron especialmente la situación de las camareras de piso de los hoteles, que en muchos establecimientos están siendo contratadas a través de las empresas de trabajo temporal, lo que hace que su salario resulte aún más bajo y le obliga a trabajar en unas condiciones penosas. El nuevo presidente de Hostemur manifestó ayer en declaraciones a Onda Regional que entendería la protesta después de «tres reuniones sin un acuerdo», pero no cuando empieza la negociación.