La Comunidad Autónoma ha renovado un año más el convenio de asistencia jurídica penitenciaria que desde el año 2008 tiene suscrito con el Colegio de Abogados de Murcia para los reclusos de Sangonera la Verde, rúbrica que llevaron a cabo ayer el decano de Abogados y el consejero de Presidencia y Fomento. El año pasado se realizaron 12.304 asistencias y 547 servicios a 2.402 internos. «No es una atención al preso por las causas que le han llevado a prisión, sino que es más una labor humana, ya que se le atiende en cuestiones de su vida personal, como divorcios, hipotecas, etc.», explicó el decano, Francisco Martínez-Escribano, quien añadió que se está trabajando para que el próximo convenio incluya a los reclusos de Campos del Río. «Pero esto no es cuestión nuestra sino de la Consejería, ya que al ser más cantidad de presos se necesita más presupuesto», apuntó el decano.

El consejero Pedro Rivera por su parte, apuntó que «es un servicio público esencial para la defensa de los derechos de los más desprotegidos, garantizando la efectividad de los principios constitucionales de libertad, igualdad y acceso a la justicia».

Competencias La Comunidad no tiene previsto solicitarlas

El consejero de Presidencia y Fomento, Pedro Rivera, ha dejado claro que la Comunidad Autónoma no tiene previsto reclamar las competencias en materia de Justicia. «No está sobre la mesa este planteamiento», manifestó ayer escuetamente a la pregunta. La Región de Murcia es, junto con las comunidades de Baleares, Castilla-León, Castilla-La Mancha, Melilla y Extremadura, una de las seis autonomías que siguen bajo la batuta del Ministerio. El resto tienen transferidas las competencias. El decano del Colegio de Abogados de Murcia, Francisco Martínez-Escribano, sí que apostilló que hay una experiencia «irregular», en referencia al turno de oficio, entre las comunidades autónomas que sí gestionan Justicia: en unas funciona bien y se cobra sin problemas en cuantías y tiempos; y en otras se ha contratado los despachos que llevan a cabo la justicia gratuita por concurso. «No sé si sería bueno o malo, pero lo que sí tengo claro es que sería una auténtica barbaridad que se acepten sin la suficiente dotación económica. Sería un mal negocio», subrayó.